San Juan busca potenciar el turismo religioso este verano, ofreciendo un recorrido por capillas y santuarios históricos que datan de más de un siglo. Desde la Iglesia Catedral hasta el santuario de Deolinda Correa, la provincia invita a los visitantes a disfrutar de una experiencia de fe única.
San Juan se presenta este verano como un destino ideal para quienes buscan una experiencia de turismo religioso. La propuesta es recorrer una variedad de capillas, parroquias y santuarios que no solo exhiben obras de arte sacro, sino que también cuentan historias que se remontan a más de 100 años.
Entre las joyas religiosas que se pueden apreciar, destaca la Iglesia Catedral, que fue reconstruida tras el devastador terremoto de 1944. En su interior, los fieles pueden encontrar la cripta que alberga los restos de Fray Justo Santa María de Oro, una figura clave en la historia de la región. El lugar no solo es significativo desde el punto de vista espiritual, sino que también refleja la resiliencia de la comunidad sanjuanina.
Pero la oferta no se limita a la capital. En Vallecito, Caucete, toca el turno de rendir homenaje a Deolinda Correa, con un santuario que incluye accesos para peregrinos, comercios locales y un museo. Este paraje se ha consolidado como uno de los principales destinos de fe de la provincia. Quién lo diría, con tanto correr por la vida, siempre hay un momento para una pausa sagrada.
En el área de Iglesia, la Capilla de Achango, construida por jesuitas en el siglo XVII, se erige con su arquitectura de adobe y madera, resguardando la imagen de la Virgen del Carmen. Sin dudas, un ícono que amalgama tradiciones y cultura local, un recordatorio de que el pasado todavía tiene mucho que enseñarnos.
Por otro lado, en San Agustín de Valle Fértil, el Cristo de la Hermandad, situado en un mirador, representa un atractivo ineludible para los visitantes. La majestuosidad de la escultura ofrece una panorámica que podría dejar sin aliento a más de uno.
La localidades de Calingasta y Barreal también aportan su cuota al recorrido. La monumental escultura del Cristo de la Misericordia, que se alza a 27 metros, y la Parroquia Jesús de la Buena Esperanza, con su impresionante interior iluminado naturalmente, son paradas obligatorias que promueven un contacto más profundo con la espiritualidad.
Para aquellos interesados en este recorrido de fe, los detalles sobre templos, horarios y disponibilidad de servicios se pueden consultar en el sitio oficial sanjuan.tur.ar, donde se encontrará toda la información necesaria para disfrutar de esta enriquecedora experiencia. La invitación está hecha: ¿quién se animará a descubrir el lado religioso de San Juan?