San Juan y Mendoza se unen para un foro de arte y naturaleza con la Fundación ARTEBA en abril. Habrá charlas, visitas y actividades presenciales y online para conectar artistas, gestores culturales y público en general.
Che, ¿se acuerdan cuando el arte era solo para entendidos? Parece que eso ya fue. San Juan y Mendoza, las provincias que uno asocia más con el vino y los paisajes épicos que con las galerías de arte, se pusieron la gorra de mecenas y, junto a la Fundación ARTEBA, van a armar un foro sobre arte y naturaleza del 9 al 12 de abril. ¿Será que el desierto inspiró a alguien o es simplemente una movida para atraer turistas culturosos?
La idea, según dicen, es armar un «foro internacional» donde se junten cerebros locales e importados a charlar sobre el vínculo entre el arte y la Pachamama. Habrá actividades en ambas provincias, transmisión por internet para los que no se bancan el viaje y, obvio, traducción simultánea porque si no, ¿cómo van a entender los porteños lo que dice un mendocino después de un par de vasos de malbec?.
El evento promete ser anual, una especie de «semana del arte regional», como si fuera el Fashion Week pero con menos poses y más tierra en los zapatos. Entre los objetivos, se habla de «desarrollar las redes de intercambio» (o sea, que los artistas se conozcan y no se tiren con piedras), «promover las escenas artísticas de San Juan y Mendoza» (a ver si alguien se anima a invertir en algo más que viñedos) y «posicionar el foro como un evento anual» (obvio, la idea es que esto se repita todos los años). Ah, y por supuesto, el clásico «generar investigación, documentación y difusión», porque sin papeles no hay paraíso cultural.
El público objetivo es amplio: artistas, galeristas, coleccionistas, gestores culturales, curiosos, sponsors con billetera abultada. Parece que quieren llenar la cancha. Los temas a discutir van desde la sostenibilidad hasta «qué nuevas concepciones de paisaje y territorio proponen» las obras en espacios abiertos. O sea, si un cactus en una maceta es arte o simplemente un cactus en una maceta. Ojo, no sea cosa que terminemos pagando fortunas por una piedra pintada de verde y nos digan que es una «representación posmoderna de la aridez existencial».
Respecto a la Fundación ARTEBA, digan lo que digan, llevan 30 años organizando una de las ferias de arte más importantes de Latinoamérica. Claro que, como todo en este país, genera polémica. Algunos dicen que es una cueva de especuladores, otros que es un semillero de talentos. En fin, habrá que ver qué sale de este encuentro entre el arte, la naturaleza y dos provincias que, hasta ahora, eran más conocidas por sus vinos que por sus vanguardias. ¿Será que Orrego, con su impronta, logra posicionar a San Juan en el mapa del arte contemporáneo? Habrá que esperar y ver.
