El chef sanjuanino Mauricio Barón la rompió en el Campeonato Nacional de Asadores a la Estaca en Neuquén, salió segundo y de paso, hizo docencia con las empanadas.
Zapala, Neuquén fue testigo de un evento épico: el Campeonato Nacional e Internacional de Asadores a la Estaca. Del 14 al 16 de marzo, ocho países y trece provincias se batieron a duelo en una contienda donde el humo y las brasas fueron protagonistas. Y en ese ring de fuego, San Juan dijo presente con Mauricio Barón, un chef que no le tiene miedo al calor.
Barón se plantó con un costillar que parecía una anaconda: un metro y medio de largo y 22 kilos de puro sabor. No solo asó como los dioses, sino que aprovechó para mostrar los productos sanjuaninos, una estrategia digna de elogio. ¿Será que busca un puesto en el Ministerio de Turismo después de esto? Bromas aparte, hay que reconocer que el apoyo del Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte y de la Cámara de Diputados fue clave. Al fin y al cabo, ¿quién se puede resistir a una buena costilla sanjuanina?
Pero la cosa no terminó ahí. Barón, junto a otras eminencias culinarias como Madame Papin, Antonella Santander y Cinthia Corradini, dio una masterclass. ¿El tema? Las empanadas sanjuaninas, obviamente. ¿Reveló el secreto de la cebolla caramelizada o el repulgue perfecto? Lamentablemente, no estuvimos ahí para averiguarlo.
Y el plato fuerte: Barón y su socio Juan Cruz Aga, conocidos como «Amigos por el fuego» (un nombre que ya de por sí es un golazo), se quedaron con el segundo puesto en el Campeonato Nacional. Una medalla de plata que sabe a gloria, a chimichurri y a horas de trabajo frente al fuego. Felicitaciones muchachos, dejaron la vara alta.
