Robert Prevost, oriundo de Chicago y con un pasado como obispo en Perú, ha sido elegido como el papa León XIV, convirtiéndose en el primer líder estadounidense en la historia de la Iglesia Católica. Su nombramiento, visto con orgullo por sus allegados, lo sitúa en un escenario global para abordar temas complejos. Aunque considerado moderado, sus posturas podrían generar fricciones con ciertos sectores políticos, especialmente en Estados Unidos, marcando un punto de inflexión en la relación entre el Vaticano y Washington.
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¡Aterrizó! El primer Papa yanqui. Sí, leyó bien. Robert Prevost, un pibe de Chicago que la hizo linda en Perú con pasaporte doble (¡vaya picardía!), ahora es León XIV y lidera más fieles que las cuentas truchas de influencers. Imagínese la escena: sale al balcón del Vaticano, ese gigante de terciopelo que parece salido de un cuento, y en lugar de ver a un cardenal con cara de pocos amigos listo para tirar sermones, ¡aparece Bob! Sí, el mismo Bob que su amigo, el reverendo Hagan (que lo conoce desde 'hace 25 años', ¡un montón!), reconoció al toque. 'Era como si alguien de tu familia estuviera allí de pie', dijo Hagan, seguramente emocionado hasta las lágrimas, como si su tío Carlitos hubiera ganado MasterChef.
Pero no todo es cotillón, ¿eh? Este muchacho, de 69 años y una trayectoria que lo llevó por esas latitudes lejanas, ahora tiene en sus manos 1.400 millones de problemas, digo, de almas. Y ojo al dato, porque su llegada rompe con esa 'arraigada creencia' de que Estados Unidos ya tenía suficiente influencia global. Parece que la Iglesia Católica, en medio de una 'crisis de orden internacional' (¡qué título para una peli!), decidió 'interpretar el panorama global y responder de forma muy creativa'. ¿Creativa? O sea, ¿un Papa del país de los superhéroes y las hamburguesas gigantes?
Ahora, la gran pregunta del millón: ¿cómo se las va a arreglar con esos temitas 'cruciales' como 'el matrimonio igualitario' o 'la mujer en la Iglesia'? Sus amigos juran que seguirá la 'línea' del anterior, así que tranquilos (¿o no?). Pero atención, porque este hombre que dicen es 'moderado', tiene posturas sobre 'los migrantes' (¡sí, ese tema que hace que los de un lado de la frontera se agarren de los pelos!) que podrían generar un 'conflicto' con la Casa Blanca. 'Si el presidente Trump y el vicepresidente Vance querían un papa estadounidense, Robert Prevost no era el que querían', soltó el Dr. Massimo Faggioli, que enseña Teología en Villanova, la misma universidad donde estudió el flamante Papa. Así que, a prepararse, porque parece que 'Bob' llegó para mover el avispero, o al menos, para darle un toque yanqui al Vaticano. Y de paso, tiene cuenta de X (antes Twitter), así que seguro nos enteramos de las novedades en 280 caracteres (o más).
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Prevost, el papa estadounidense que desafía el pronóstico y podría generar controversias
El mundo observaba con expectación el jueves cómo el recién nombrado papa León XIV salía al balcón de la Basílica de San Pedro, cubierto de terciopelo, y levantaba la mano para saludar a un mar de católicos que creen que ha sido designado por la gracia de Dios.
Pero en Villanova, Pensilvania, el reverendo Robert Hagan reconoció el rostro de su viejo amigo, Bob Prevost.
“Cuando salió del balcón, todos nos llenamos de alegría. Era como si alguien de tu familia estuviera allí de pie”, dijo Hagan, quien conoce a Prevost desde hace 25 años. “Estamos orgullosos de él, pero también agradecidos y comprendemos profundamente que sea un hombre humilde y modesto a quien, en última instancia, Dios le pidió que hiciera esto”.
Prevost, oriundo de Chicago de 69 años que supo ser obispo en Perú, es el nuevo líder de los 1.400 millones de católicos del mundo: el primer papa nacido en Estados Unidos en la historia que ahora se lanza al escenario internacional para afrontar decisiones difíciles sobre la Iglesia y sobre asuntos políticos con ramificaciones mucho más allá de sus muros. Queda por ver cómo abordará temas cruciales, desde el matrimonio igualitario hasta la mujer en la Iglesia, pero quienes lo conocen afirman que probablemente seguirá el ejemplo de su predecesor.
Un perfil en construcción
Sus declaraciones públicas, su historial de votación en Illinois y las publicaciones realizadas en una cuenta X bajo su nombre también ofrecen una imagen más clara del hombre bajo la sotana y las ideologías que influirán en su avance hacia la Iglesia.
Aunque Prevost pasó gran parte de su vida fuera de Estados Unidos, particularmente en Perú, donde también posee pasaporte, su elección cambió radicalmente la arraigada creencia de que la Iglesia no añadiría el papado a la ya enorme influencia global de Estados Unidos.
Esa ruptura con la opinión generalizada fue posible gracias a una “crisis de orden internacional”, según declaró el Dr. Massimo Faggioli, profesor de Teología y Estudios Religiosos en la Universidad de Villanova, alma máter del nuevo papa, a Jake Tapper de CNN en “The Lead”. La Iglesia católica, añadió, está “interpretando el panorama global y respondiendo de forma muy creativa”.
Posibles fricciones políticas
Si bien se le consideraba una opción moderada como papa, algunas de sus posturas, en particular sobre los migrantes, podrían generar un conflicto entre la Roma de León XIV y el Washington del presidente Donald Trump, en momentos de turbulencia tanto en la Iglesia como en el país.
“Si el presidente Trump y el vicepresidente Vance querían un papa estadounidense, Robert Prevost no era el que querían”, dijo Faggioli.
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