Roman Starovoit, quien hasta el lunes ocupaba el cargo de ministro de Transporte de Rusia, fue hallado muerto en el distrito de Odintsovo, en las afueras de Moscú, pocas horas después de haber sido destituido por el presidente Vladimir Putin. Tenía 53 años y, según informó el Comité de Investigación ruso, presentaba una herida de bala en la cabeza.
Una destitución sin explicaciones
La salida de Starovoit del gabinete fue anunciada mediante un decreto presidencial. Si bien el documento no incluía los motivos, se dio en medio del caos generado por una ola de ataques con drones ucranianos que paralizaron los principales aeropuertos rusos. En solo tres días, se registraron más de 2.000 cancelaciones y demoras, principalmente en Moscú y San Petersburgo, afectando a miles de pasajeros.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aclaró que la destitución no estaba vinculada a una “pérdida de confianza”, fórmula habitual en estos casos. Sin embargo, la decisión de Putin coincidió con el agravamiento de la crisis en el sistema de transporte aéreo.
Una gestión marcada por la guerra
Starovoit había asumido como ministro en mayo de 2024, tras haber sido gobernador de la región de Kursk desde 2019. Su gestión coincidió con el aumento de sabotajes y ataques a infraestructuras críticas derivados de la guerra con Ucrania. Kursk, de hecho, fue ocupada brevemente por las Fuerzas Armadas ucranianas en 2024, un hecho que golpeó su imagen política.
La noticia de su muerte fue confirmada por Svetlana Petrenko, vocera del Comité de Investigación de la Federación Rusa. “Se encontró el cuerpo del exministro Roman Vladimirovich Starovoit en su coche personal con una herida de bala”, señaló. La principal hipótesis oficial es el suicidio, aunque no se descartan otras líneas de investigación.
Una sucesión inmediata
Putin designó a Andrei Nikitin como ministro de Transporte en funciones. Nikitin era hasta hace poco viceministro y previamente había sido gobernador de la región de Nóvgorod. El presidente adelantó que enviará su pliego a la Duma Estatal para una confirmación formal en los próximos días.
Un contexto de crisis aérea
El fallecimiento de Starovoit se da en medio de una escalada de ataques con drones ucranianos que provocaron la cancelación de cientos de vuelos y colapsaron el sistema ferroviario. Las fuerzas rusas informaron que derribaron 91 drones en una sola noche, ocho de ellos dirigidos a Moscú.
Mientras tanto, Ucrania anunció acuerdos con EE. UU. y Dinamarca para aumentar la producción de drones y continuar golpeando infraestructura estratégica dentro de Rusia. La tensión sigue creciendo tanto en el frente externo como dentro de la cúpula política del Kremlin.