El Ejército de Israel bombardeó este martes en Doha, capital de Qatar, viviendas donde se alojaban altos dirigentes de Hamas. Según el comunicado militar, se trató de un “ataque preciso contra el liderazgo sénior” del grupo islamista palestino. Hamas aseguró que su delegación negociadora sobrevivió al bombardeo.
Netanyahu asume la responsabilidad
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que la acción fue una operación independiente y que Israel asume la responsabilidad total. “Israel la inició, la llevó a cabo y asume toda la responsabilidad”, dijo su oficina en un comunicado, sin mencionar directamente a Qatar.
El ataque se produjo en pleno contexto de negociaciones para un alto el fuego en Gaza, impulsadas por el gobierno de Donald Trump. Según medios israelíes, incluido el canal público Kan, Israel informó previamente a Estados Unidos sobre la operación.
Qatar y la condena internacional
El portavoz de la cancillería qatarí, Majed al Ansari, calificó el bombardeo como un “cobarde ataque israelí” contra edificios residenciales en Doha. La televisora Al Jazeera, con sede en la capital qatarí, transmitió en vivo imágenes de las explosiones.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) acusó a Israel de “violación de soberanía” y advirtió que la ofensiva representa una amenaza a la estabilidad de la región. Por su parte, Irán condenó el hecho como un “acto criminal y peligroso”, en palabras del portavoz de Exteriores, Ismail Baghaei, citado por la agencia IRNA.
Qatar, socio clave en disputa
El ataque coloca en tensión la relación con Qatar, aliado estratégico de Estados Unidos y principal sede de las conversaciones entre Hamas e Israel. Aunque el gobierno interino qatarí levantó el tono de condena, la incertidumbre crece sobre la continuidad del proceso negociador.
La ofensiva abre un nuevo frente de debate en la comunidad internacional sobre el papel de Israel en el marco regional y los límites de la intervención militar en países considerados neutrales o aliados de Occidente.
Israel lanzó este martes un ataque con misiles en Doha contra líderes de Hamas alojados en viviendas residenciales. El gobierno de Netanyahu asumió la responsabilidad total, mientras Qatar, aliado clave de EE.UU., condenó el bombardeo. El hecho ocurre en medio de las negociaciones por un alto el fuego impulsadas por Donald Trump.
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Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
El Ejército de Israel bombardeó este martes en Doha, capital de Qatar, viviendas donde se alojaban altos dirigentes de Hamas. Según el comunicado militar, se trató de un “ataque preciso contra el liderazgo sénior” del grupo islamista palestino. Hamas aseguró que su delegación negociadora sobrevivió al bombardeo.
Netanyahu asume la responsabilidad
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que la acción fue una operación independiente y que Israel asume la responsabilidad total. “Israel la inició, la llevó a cabo y asume toda la responsabilidad”, dijo su oficina en un comunicado, sin mencionar directamente a Qatar.
El ataque se produjo en pleno contexto de negociaciones para un alto el fuego en Gaza, impulsadas por el gobierno de Donald Trump. Según medios israelíes, incluido el canal público Kan, Israel informó previamente a Estados Unidos sobre la operación.
Qatar y la condena internacional
El portavoz de la cancillería qatarí, Majed al Ansari, calificó el bombardeo como un “cobarde ataque israelí” contra edificios residenciales en Doha. La televisora Al Jazeera, con sede en la capital qatarí, transmitió en vivo imágenes de las explosiones.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) acusó a Israel de “violación de soberanía” y advirtió que la ofensiva representa una amenaza a la estabilidad de la región. Por su parte, Irán condenó el hecho como un “acto criminal y peligroso”, en palabras del portavoz de Exteriores, Ismail Baghaei, citado por la agencia IRNA.
Qatar, socio clave en disputa
El ataque coloca en tensión la relación con Qatar, aliado estratégico de Estados Unidos y principal sede de las conversaciones entre Hamas e Israel. Aunque el gobierno interino qatarí levantó el tono de condena, la incertidumbre crece sobre la continuidad del proceso negociador.
La ofensiva abre un nuevo frente de debate en la comunidad internacional sobre el papel de Israel en el marco regional y los límites de la intervención militar en países considerados neutrales o aliados de Occidente.