El domingo 14 de diciembre alrededor de las 18:45 (hora local), mientras más de 1.000 personas se reunían en Archer Park para el evento “Hanukkah by the Sea”, dos atacantes vestidos de negro y armados con rifles semiautomáticos iniciaron un tiroteo indiscriminado desde un puente peatonal y zonas elevadas que dan hacia el parque.
Los atacantes
La policía de Nueva Gales del Sur identificó a los agresores como Sajid Akram (50 años) y su hijo Naveed Akram (24 años).
Balance de víctimas
Hasta el momento, las autoridades han confirmado 15 víctimas mortales —sin contar a uno de los atacantes— y más de 40 heridos de diversa gravedad, incluidos niños y ancianos. Las edades de las víctimas oscilan entre los 10 y 87 años.
En la escena, las fuerzas de seguridad abatieron a Sajid Akram. Su hijo, Naveed, fue detenido gravemente herido y permanece bajo custodia policial en un hospital.
Testimonios y heroísmo
El caos se apoderó de la playa más famosa de Australia. Testigos describen escenas de pánico absoluto, con familias corriendo hacia el agua o escondiéndose detrás de vehículos.
“Escuchamos los disparos. Fue impactante; se sintió como diez minutos de solo ‘bang, bang, bang’. Parecía un arma potente”, relató el estudiante Camilo Díaz, presente en la zona.
Entre el horror, emergió la figura de Ahmed al Ahmed, dueño de una frutería local, quien arriesgó su vida para neutralizar a uno de los tiradores antes del arribo policial. El primer ministro australiano lo calificó como un “verdadero héroe”.
Motivación: un ataque dirigido
Las autoridades han calificado el suceso como un acto terrorista motivado por el antisemitismo. El primer ministro Anthony Albanese declaró: “Este fue un ataque dirigido contra australianos judíos en el primer día de Janucá, que debería ser un día de alegría. Un ataque contra los judíos australianos es un ataque contra todos los australianos”.
El comisionado de policía, Mal Lanyon, confirmó que la investigación se está llevando adelante bajo leyes antiterroristas. Además, se encontró un artefacto explosivo improvisado en un vehículo vinculado a los atacantes.
Perfil de los sospechosos
Sajid Akram (50): Había arribado a Australia en 1998. Poseía licencia de armas desde 2015 y legalmente tenía seis armas de fuego, incluidas las utilizadas en la masacre.
Naveed Akram (24): Nacido en Australia, enfrenta actualmente cargos por terrorismo y múltiples homicidios.
Contexto y repercusiones
Este ataque marca un punto de inflexión en la historia reciente de Australia. Se trata del tiroteo más mortífero desde la masacre de Port Arthur en 1996, un hecho que tiempo atrás impulsó al país a adoptar algunas de las leyes de control de armas más estrictas del mundo.
Líderes de la comunidad judía habían advertido en los últimos meses sobre un aumento “sin precedentes” del antisemitismo en el país en el marco del conflicto en Oriente Medio, señalando que un ataque de esta magnitud podía ser “inevitable” si no se tomaban medidas.
El gobierno anunció una revisión inmediata de las leyes de armas y elevó el nivel de alerta terrorista en todo el país.
Un ataque terrorista antisemita en Bondi Beach, Sídney, convirtió una celebración de Janucá en una masacre. Dos hombres armados, padre e hijo, abrieron fuego contra la multitud dejando 15 muertos y más de 40 heridos. La policía abatió al padre y detuvo al hijo, mientras la investigación se desarrolla bajo leyes antiterroristas. El primer ministro y autoridades califican el hecho como atentado dirigido contra la comunidad judía y anuncian revisión de las leyes de armas.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
El domingo 14 de diciembre alrededor de las 18:45 (hora local), mientras más de 1.000 personas se reunían en Archer Park para el evento “Hanukkah by the Sea”, dos atacantes vestidos de negro y armados con rifles semiautomáticos iniciaron un tiroteo indiscriminado desde un puente peatonal y zonas elevadas que dan hacia el parque.
Los atacantes
La policía de Nueva Gales del Sur identificó a los agresores como Sajid Akram (50 años) y su hijo Naveed Akram (24 años).
Balance de víctimas
Hasta el momento, las autoridades han confirmado 15 víctimas mortales —sin contar a uno de los atacantes— y más de 40 heridos de diversa gravedad, incluidos niños y ancianos. Las edades de las víctimas oscilan entre los 10 y 87 años.
En la escena, las fuerzas de seguridad abatieron a Sajid Akram. Su hijo, Naveed, fue detenido gravemente herido y permanece bajo custodia policial en un hospital.
Testimonios y heroísmo
El caos se apoderó de la playa más famosa de Australia. Testigos describen escenas de pánico absoluto, con familias corriendo hacia el agua o escondiéndose detrás de vehículos.
“Escuchamos los disparos. Fue impactante; se sintió como diez minutos de solo ‘bang, bang, bang’. Parecía un arma potente”, relató el estudiante Camilo Díaz, presente en la zona.
Entre el horror, emergió la figura de Ahmed al Ahmed, dueño de una frutería local, quien arriesgó su vida para neutralizar a uno de los tiradores antes del arribo policial. El primer ministro australiano lo calificó como un “verdadero héroe”.
Motivación: un ataque dirigido
Las autoridades han calificado el suceso como un acto terrorista motivado por el antisemitismo. El primer ministro Anthony Albanese declaró: “Este fue un ataque dirigido contra australianos judíos en el primer día de Janucá, que debería ser un día de alegría. Un ataque contra los judíos australianos es un ataque contra todos los australianos”.
El comisionado de policía, Mal Lanyon, confirmó que la investigación se está llevando adelante bajo leyes antiterroristas. Además, se encontró un artefacto explosivo improvisado en un vehículo vinculado a los atacantes.
Perfil de los sospechosos
Sajid Akram (50): Había arribado a Australia en 1998. Poseía licencia de armas desde 2015 y legalmente tenía seis armas de fuego, incluidas las utilizadas en la masacre.
Naveed Akram (24): Nacido en Australia, enfrenta actualmente cargos por terrorismo y múltiples homicidios.
Contexto y repercusiones
Este ataque marca un punto de inflexión en la historia reciente de Australia. Se trata del tiroteo más mortífero desde la masacre de Port Arthur en 1996, un hecho que tiempo atrás impulsó al país a adoptar algunas de las leyes de control de armas más estrictas del mundo.
Líderes de la comunidad judía habían advertido en los últimos meses sobre un aumento “sin precedentes” del antisemitismo en el país en el marco del conflicto en Oriente Medio, señalando que un ataque de esta magnitud podía ser “inevitable” si no se tomaban medidas.
El gobierno anunció una revisión inmediata de las leyes de armas y elevó el nivel de alerta terrorista en todo el país.