El Ministerio de Minería de San Juan, bajo la batuta de Juan Pablo Perea, delineó en 2024 una estrategia para catapultar el desarrollo minero provincial. Entre sus movidas clave: la creación de la Mesa del Cobre, un encuentro que busca hacer de San Juan el epicentro del cobre argentino; la realización de la Feria Minera, su primer gran evento sectorial; y la puesta en marcha de programas educativos y sociales, donde las Becas Mineras y las Aulas Híbridas se llevan los laureles. A esto se suma la inauguración de equipo médico financiado por el Fideicomiso Lama y el empujón a las inversiones gracias al RIGI, todo para consolidar a San Juan como el paraíso minero de la región y un faro de desarrollo sostenible.
El Ministerio de Minería de San Juan, bajo la conducción de Juan Pablo Perea, parece haberle dado una lavada de cara al sector en 2024, con planes que suenan a melodía para los oídos de las mineras, aunque no sepamos si tanto para el resto de los ciudadanos.
Según Perea, «La impronta que caracterizó a nuestra gestión en 2024 tuvo que ver con dos características: La optimización y la eficacia». Un doblete que suena muy lindo en el papel, pero que habrá que ver cómo se traduce en el campo de batalla. El ministro, con una seriedad que recuerda a aquellos políticos de antaño, asegura que están generando «políticas públicas centradas en el cuidado ambiental, la educación vinculada a la minería y en comunidades mineras, una adecuada distribución de la renta y un Estado presente». Palabras nobles que, como siempre, merecen ser vigiladas de cerca.
Entre los hitos que destaca el Ministerio para este año, se encuentra la conformación de la Mesa del Cobre, anunciada con bombos y platillos durante un viaje a Europa en enero. ¿Será este el as bajo la manga para convertir a San Juan en el centro neurálgico del cobre? La Feria Minera, el primer evento masivo de este gobierno, no se quedó atrás, sirviendo de escenario para consolidar dicha mesa, incluso con la presencia de Mendoza, no vaya a ser que se le ocurra robarle el protagonismo.
«Siguiendo la línea de la educación, lanzaron el programa de Becas Mineras, las cuales fueron destinadas a estudiantes de nivel terciario y universitario de los departamentos de Iglesia, Jáchal, Calingasta, Sarmiento, Valle Fértil y Ullum. Un apoyo económico que, según el ministerio, busca echarle una mano a los estudiantes de estas zonas. Sumándose a esto, un paquete de capacitaciones interna y externa, como las Aulas Híbridas y convenios con el Instituto de Investigaciones Mineras, buscando que el engranaje del sector se mantenga bien aceitado.
Además, no pudo faltar la inauguración de equipamiento médico en el Hospital Tomas Perón de Rodeo, obra fina gracias al Fideicomiso Lama. Aunque no todo puede ser perfecto. Y para cerrar con broche de oro, el Ministerio se agarra del RIGI, ese esquema que busca (según el gobierno) atraer inversiones a la provincia, para anunciar la fusión de BHP y Lundin y la inversión en Gualcamayo. Claro, es de empresas privadas, pero para ellos es importantísimo que formen parte de su gestión, ya que le da un empuje a su discurso de «atracción de inversiones mineras».
En fin, un año movido para el Ministerio de Minería de San Juan, con apuestas que prometen un San Juan minero, pero con la eterna interrogante para quienes nos toca pagar los platos rotos, si este modelo de desarrollo, será para todos o solo para unos pocos. El tiempo, como siempre, será el juez.