La zeolita, un mineral volcánico hallado en San Juan, emerge como un as bajo la manga para la agricultura. Su capacidad para retener agua y nutrientes reduce la necesidad de fertilizantes químicos y optimiza el uso de recursos, posicionándose como una alternativa ecológica y eficiente. Estudios del INTA y Segemar confirman una reducción del 25% en el uso de fertilizantes en cultivos de maíz, y la zeolita sanjuanina se exporta a países como Estados Unidos, México y Brasil.
En el tedioso y a veces aburrido mundo de la agricultura, donde la innovación parece marchar a paso de tortuga, emerge con fuerza un mineral que promete revolucionar la forma en que cultivamos: la zeolita. Este componente de origen volcánico, encontrado en suelo sanjuanino, específicamente en zonas como Valle Fértil y Las Chacritas, se presenta como el nuevo aliado de los agropecuarios, o al menos, eso nos quieren hacer creer.
Resulta que la zeolita, con esa pinta de roca aburrida, tiene una capacidad asombrosa para retener agua y nutrientes. ¿Qué significa esto para el paisano laburante? Menos guita gastada en fertilizantes químicos y menos preocupaciones por el riego. Este mineral supuestamente funciona como un reservorio subterráneo, guardando el agua y los nutrientes como el potasio y nitrógeno, para luego liberarlos de manera gradual a las plantas. ¿Será esta la solución mágica que tanto hemos estado esperando? Por ahora, las investigaciones apuntan a ello, pero como siempre, mejor tomarlo con pinzas.
Estudios conjuntos entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar) revelan que la incorporación de zeolita en cultivos de maíz reduce en un 25% el uso de fertilizantes. Los ensayos, realizados en San Antonio de Areco, Buenos Aires, muestran una mayor eficiencia del nitrógeno, lo cual suena prometedor. Es decir, sembramos menos, rendimos más, y la tierra nos lo agradece, o al menos, eso nos venden.
Beneficios de la zeolita en la agricultura:
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Retención de nutrientes: Parece que este mineral es un experto en retener nutrientes como potasio, calcio, magnesio y nitrógeno, mejorando el crecimiento de los cultivos. A ver si es verdad.
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Reducción de fertilizantes: Al retener los fertilizantes en la zona de enraizamiento, se supone que las plantas aprovechan mejor los nutrientes. ¿Será que por fin los productores van a dejar de usar tanto químico?
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Ahorro de agua: La zeolita tiene la capacidad de almacenar agua y liberarla lentamente, lo que reduce la necesidad de regar tantas veces. ¿Será que por fin vamos a dejar de ver tanta manguera perdida en el campo?
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Mejora de la calidad del suelo: Además, este mineral absorbe gases de desecho y metales pesados, mejorando la nitrificación y controlando la acidez. Suena demasiado bueno para ser cierto, ¿no?
Producción y Exportación:
Según parece, la zeolita producida en San Juan no se guarda solo para el mercado local, sino que también se exporta a varios países. Estados Unidos, México, Brasil y otros países de América Latina son algunos de los principales clientes. Al parecer, la calidad de la zeolita sanjuanina es top y se valora en los mercados internacionales por sus aplicaciones agrícolas y ambientales. ¿Será que este mineral nos va a sacar de la crisis? No nos ilusionemos tan rápido, pero por ahora, nos da un poco de esperanza.
