Diputados al borde de un ataque de nervios por audios filtrados de Menem. ¿Estrategia política o llamado al caos? La oposición pide explicaciones, el oficialismo se lava las manos y la interna libertaria explota como una bomba de tiempo.
¿Será que Menem quería convertir el Congreso en una sucursal del Bailando por un Sueño? «Griten, puteando, nada de pacífico», se escucha en el audio. Mientras tanto, el país espera definiciones sobre la deuda. ¡Ah, la política argentina!
Menem dice que está todo «editado». ¿Será una nueva versión de «Operación Masacre»? La trama se complica. Pagano denuncia aprietes y responsabiliza a Menem por la seguridad de su familia.
Audios de la discordia: ¿Instrucciones para el caos o una opereta berreta?
En una sesión de Diputados que ya pintaba para bochorno, la filtración de audios del presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, terminó de incendiar la pradera. En los mensajes, Menem instruye a su bloque a «gritar» y «putear» durante el debate por el DNU de la deuda con el FMI. La oposición, con Germán Martínez a la cabeza, saltó como leche hervida exigiendo explicaciones. Mientras tanto, desde el entorno de Menem se defienden con un clásico: «está todo editado y sacado de contexto». Según ellos, la mano negra del kirchnerismo y los servicios de inteligencia estarían detrás de la opereta.
La interna libertaria: un circo romano con megáfono incluido
Como si fuera poco el escándalo de los audios, la interna libertaria volvió a quedar en evidencia. La diputada Marcela Pagano, visiblemente alterada, denunció «aprietes» a periodistas y responsabilizó a Menem por su seguridad y la de su familia. El cruce entre Pagano y Menem tuvo su punto álgido cuando la diputada intentó increpar al presidente de la Cámara con un megáfono (sí, leyó bien, un megáfono). La escena, digna de una tragicomedia griega, culminó con Lospennato (que presidía la sesión en ese momento) tratando de poner orden en el gallinero. Vanina Biasi, del Frente de Izquierda, aprovechó el tumulto para pedir que se investigue la conducta de Menem en el levantamiento de la sesión anterior, que también terminó como el Rosario de la Frontera.
Antecedentes de quilombo: chats, represores y mucho ruido
Para los memoriosos, este no es el primer escándalo que salpica al bloque libertario. A mediados de 2024, la filtración de chats sobre la visita de diputados a represores en Ezeiza ya había generado un terremoto político. La difusión de la foto de los legisladores junto a Alfredo Astiz y otros condenados por delitos de lesa humanidad provocó repudio generalizado y una crisis interna que terminó con la salida de Lourdes Arrieta del bloque. El episodio de los audios de Menem parece ser un nuevo capítulo en la saga de escándalos que rodea a La Libertad Avanza. «Dientes apretados», había escrito Menem en un mensaje previo a la sesión. Al parecer, el consejo no fue suficiente para evitar que la situación se desmadrara.