Bullrich defiende el accionar policial y anuncia denuncias
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ofreció una conferencia de prensa en la que respaldó el operativo policial desplegado durante la marcha del miércoles frente al Congreso. Bullrich justificó la respuesta de las fuerzas ante lo que describió como un ataque de manifestantes «armados». «El Estado Argentino no es un estado bobo», sentenció la ministra, asegurando que no permitirá que «entren al Congreso» ni «destruyan todo».
En relación a la caída de una mujer de 87 años tras un forcejeo con un policía, Bullrich afirmó que la señora «golpeó en reiteradas oportunidades con un palo a un policía». «El policía se da vuelta para intentar sacarse de encima a la persona que lo estaba golpeando», añadió, calificando la acción del agente como defensa propia.
Justificación del uso de gases lacrimógenos y críticas a la jueza
Bullrich también justificó el uso de gases lacrimógenos, describiéndolos como un «arma no letal que genera condiciones de dispersión». Si bien evitó referirse directamente al caso del fotógrafo Pablo Grillo, herido por una munición de gas lacrimógeno, la ministra insistió en que las fuerzas de seguridad deben utilizar «los elementos que la ciudadanía y el Estado les da para utilizar» cuando se enfrentan a ataques violentos.
La ministra anunció que se presentarán denuncias penales contra los manifestantes que protagonizaron los incidentes. Además, criticó duramente a la jueza Karina Andrade, quien ordenó la liberación de la mayoría de los detenidos. «Vamos a actuar en contra de esta jueza que ha decidido liberar a violentos», afirmó Bullrich. En su cuenta de X, la ministra cuestionó a Andrade: «Si estos no son delincuentes, ni barras brava, ¿qué son, señora Jueza?».
Expulsión de extranjeros y advertencia a manifestantes
Bullrich informó que entre los detenidos hay dos ciudadanos extranjeros, un mexicano y una peruana, y anunció que se solicitará su expulsión «de forma inmediata». Por su parte, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, pidió aplicar la ley «con más dureza» y advirtió que las manifestaciones que se desvíen del protocolo de «forma pacífica» serán reprimidas. A pesar de la tensión, agrupaciones sindicales y organismos de derechos humanos convocaron a una nueva movilización para el próximo miércoles.
