¿Barras en el Congreso? No, no es un nuevo proyecto de ley para fomentar el deporte. Veintiocho «hinchas» de la política fueron identificados por generar disturbios durante el debate por la reforma judicial. Patricia Bullrich, con la velocidad de un arquero atajando un penal, pidió justicia y su inmediata detención. ¿Será que ahora sí se aplica la ley sin importar el color de la camiseta?
Algunos dicen que protestaban contra la reforma, otros que simplemente se confundieron de cancha. Lo cierto es que el Congreso no es lugar para patotas, ni para cantos de tribuna. La pregunta del millón: ¿se hará justicia o terminará todo en un corner?
Bullrich exige detenciones tras incidentes en el Congreso
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, solicitó a la Justicia la detención de 29 personas que fueron identificadas por la Policía de la Ciudad en relación con los incidentes violentos ocurridos el jueves pasado frente al Congreso Nacional. Los disturbios se produjeron mientras se desarrollaba una sesión especial en la Cámara de Diputados para debatir la reforma judicial impulsada por el oficialismo.
«“Pedimos la inmediata detención de los 28 violentos que fueron filmados, registrados y denunciados por la Policía de la Ciudad, más el jefe de la patota que responde a La Cámpora, que ya está individualizado”», expresó Bullrich a través de un comunicado de prensa. La ex ministra de Seguridad acusó al oficialismo de ser responsable de los hechos, señalando que «“el kirchnerismo usa la violencia como método para amedrentar a los jueces y a la oposición”».
Incidentes en medio del debate por la reforma judicial
Los manifestantes, que según Bullrich responden a La Cámpora, se concentraron en la Plaza del Congreso para protestar contra la reforma judicial. Durante la manifestación, se produjeron enfrentamientos con la policía, que incluyeron el lanzamiento de piedras, botellas y bombas de estruendo. La Policía de la Ciudad respondió con gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes, lo que generó un clima de tensión y caos en los alrededores del Congreso.
Las imágenes de los incidentes, que circularon ampliamente en redes sociales y medios de comunicación, mostraron a un grupo de personas encapuchadas agrediendo a periodistas y personal policial. Estos hechos fueron repudiados por diversos sectores políticos y sociales, que llamaron a la paz y al respeto por las instituciones democráticas. Bullrich, en su comunicado, insistió en que «“la violencia no puede ser tolerada bajo ningún punto de vista”» e instó a la Justicia a actuar con celeridad para sancionar a los responsables.