¡Che, mirá vos! Contador trucho cae en cana. ¿Facturas mágicas? ¡Nah! Eran para «organizaciones sociales» y políticos amigos. ¡Un billetaje bárbaro! ¿500 palos? Se compraban hasta terrenos en country. ¿Y la política? ¡En el horno! Parece que todos se conocían. ¡Qué quilombo, eh!
¡Alto guiso se cocinaba en Chaco! Contador VIP con clientes «especiales». AFIP olió el humo y… ¡bum! Allanamientos, guita a lo loco y hasta videos contando fajos como si fueran pochoclos. Un «delivery» de facturas truchas que terminó en cana. ¿Y lo peor? Conexiones políticas que dan miedito.
¿»La Rosadita» chaqueña? ¡Chan! Parece que el contador no trabajaba solo. Políticos, piqueteros y familiares, todos en la fiesta. Se investiga hasta al ex titular del IAFEP. ¿Coincidencia? ¡No lo creo! Muchachos, preparen el mate que esta novela recién empieza…
Contador acusado de liderar una «Rosadita» chaqueña se entregó a la justicia
Walter Pasko, de 41 años, el contador señalado como el cerebro detrás de una red de facturación apócrifa que operaba en Chaco, se entregó a Gendarmería Nacional el viernes por la mañana. La entrega se produjo luego de una serie de allanamientos realizados el jueves en el marco de una investigación por presunta asociación ilícita con posibles vínculos con grupos piqueteros de la provincia.
Pasko, acompañado de su abogado, se puso a disposición de la justicia en las oficinas de Gendarmería en Fontana. Se lo acusa de liderar una organización que utilizaba las claves fiscales de clientes y ex clientes de su estudio contable, con sedes en Chaco, Corrientes y Formosa, para generar facturas falsas. La investigación, iniciada en 2022 por el fiscal federal Patricio Sabadini a raíz de denuncias de ex clientes de Pasko, reveló una compleja trama de evasión impositiva.
Millonaria evasión y conexiones políticas
Las facturas apócrifas se dirigían a organismos del Estado provincial, municipios y fundaciones de grupos piqueteros, incluyendo una vinculada a Ramón «Tito» López, un piquetero detenido el año pasado por lavado de activos. Entre 2019 y 2023, la evasión impositiva detectada asciende a 150 millones de pesos en concepto de impuestos a las ganancias e IVA. Sin embargo, fuentes judiciales estiman que la cifra real podría superar los 500 millones de pesos, considerando el volumen de facturas y la cotización del dólar en ese período.
Durante los allanamientos del jueves, se detuvo a Fernando Ayala, coordinador de movimientos sociales y uno de los cabecillas de la organización. En videos hallados en su teléfono, Ayala aparece junto a sus socios contando grandes sumas de dinero. Además, se secuestraron vehículos de alta gama, dinero en efectivo, dispositivos electrónicos y documentación relevante para la causa, incluyendo la prueba de la compra de un terreno por 90 mil dólares.
El IAFEP y la sombra de la política
Uno de los puntos centrales de la investigación es la posible conexión entre Pasko y la política chaqueña. Varios denunciantes afirmaron haber llegado al estudio contable de Pasko derivados del ex Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular (IAFEP), un ente estatal investigado por presuntas irregularidades en el manejo de fondos destinados a grupos piqueteros. La esposa de Pasko, Diana Yael Daniel, abogada, ocupó un cargo jerárquico en el IAFEP y es familiar de Mauro Andión, ex titular del instituto durante la gestión de Jorge Capitanich. Andión se encuentra detenido por otra causa, pero la fiscalía evalúa imputarlo en la causa de «La Rosadita» chaqueña, ya que se han descubierto nuevos nombres vinculados a la red de facturación fraudulenta. El caso se encuentra a la espera de ser elevado a juicio oral y público, y de confirmarse la imputación de Andión, el número de acusados ascendería a ocho.