Elisa Carrió, con su impronta inconfundible, se adueñó del prime time de TN en una performance televisiva que combinó la sátira política con un histrionismo pocas veces visto. La ex legisladora de la Coalición Cívica compartió pantalla con las imitaciones de Ariel Tarico, primero una versión de sí misma y luego una del presidente Javier Milei, generando un segmento que rápidamente se convirtió en tema de conversación.
El episodio transpired el miércoles por la noche durante el programa conducido por Diego Sehinkman. Carrió arribó al estudio acompañada por Fernando Sánchez, quien se ubicó en un plano privilegiado para presenciar el particular diálogo entre la dirigente y su alter ego televisivo.
El intercambio se inició con un comentario de la imitación de Carrió, haciendo referencia a la relación con Mauricio Macri y Javier Milei. «Tenés razón con lo de Macri, hoy es Duhalde. Se lo va a comer Kerner que es Milei», expresó Tarico, en clave de humor sobre la pronunciación del apellido Kirchner.
«Se lo va a comer Milei y Massa, porque el acuerdo de Ficha Limpia, me lo contó (Ramón) Puerta, ¿sabes que me contó Puerta?», respondió Carrió, abriendo un abanico de temas inesperados.
La conversación viró hacia supuestos acuerdos políticos, menciones a la figura de Gaith Pharaon y hasta comentarios sobre la apariencia física de Ramón Puerta y la figura del fallecido empresario Ricardo Fort, a quien calificó como «uno de los pocos millonarios honestos». El tono se mantuvo irreverente, abordando temas tan dispares como la participación en las elecciones, la edad de Carrió y hasta coqueteos televisivos con periodistas de crónica policial.
Las sátiras continuaron, con referencias a figuras de los medios y otros políticos. Carrió no escatimó críticas hacia Luis Juez, a quien calificó de «guarango» por sus dichos sobre Mauricio Macri. «Dijo “Macri parece la gorda Carrió en calzoncillo”, lo llamé el domingo y le dije sos un guarango, porque a un expresidente no se lo trata así», relató.
Carrió y el encontronazo con el falso Milei
El punto álgido del segmento llegó con la irrupción de una imitación de Javier Milei, también encarnada por Ariel Tarico, y recreada con imágenes generadas por Inteligencia Artificial. El «falso Milei» entonó una especie de cántico satírico, haciendo referencia al resultado electoral en la Ciudad de Buenos Aires.
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«La imitación de Javier Milei por Ariel Tarico»
«Mandril, decime qué se siente, Adorni… primero en Capital, segundo Santoro y tercero Mauricio dormido con Aplax, aj aj aj”, reprodujo la voz en off.
La reacción de Carrió fue inmediata y sin filtros. «Pero sos un boludo, nene», sentenció, dando inicio a un duro contrapunto. La discusión transitó por descalificaciones personales, referencias a la gestión presidencial, supuestos financiamientos de campaña y menciones a figuras como Sergio Massa y Mauricio Macri.
Las chicanas fueron constantes. Mientras el imitador de Milei argumentaba su posición de mandatario, Carrió defendía su rol de panelista y lanzaba advertencias sobre el destino de quienes ostentan el poder. El diálogo se tornó cada vez más personal, con comentarios sobre la vestimenta del imitador, su vida privada y hasta su apariencia física.
La ex diputada también hizo referencia a su activismo social, declarando estar «con los inmigrantes, con los gays, con la viudas». Por su parte, el «falso Milei» replicó con sarcasmo, sugiriendo que Carrió se creía una figura religiosa. La discusión derivó en comentarios sobre la fe y hasta una advertencia de Carrió sobre una supuesta profecía de Don Orione que vaticina un mal final para un Presidente.
El segmento culminó con Carrió reafirmando su «inimputabilidad» y despidiéndose con un «Besos», tras un cruce final sobre el tamaño de las manos del imitador y la supuesta limpieza de las mismas. La aparición de Elisa Carrió en TN, con sus interacciones con las imitaciones de Ariel Tarico, dejó una marca indeleble en el paisaje mediático, recordándonos la capacidad de la dirigente para generar controversia y espectáculo, aún fuera de los ámbitos legislativos.