Carrió: «Nombrar jueces por decreto es la peor forma de garantizar su independencia»
El reconocido abogado constitucionalista Alejandro Carrió expresó su preocupación por la posible designación por decreto de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema de Justicia. En una entrevista exclusiva con Clarín, Carrió cuestionó la medida propuesta por el gobierno de Javier Milei y analizó el funcionamiento del sistema judicial argentino. «No hay peor forma de garantizar la independencia de un juez que nombrarlo por decreto», sentenció.
Para Carrió, la designación de Lijo sería un error por falta de idoneidad. «Es un juez que no tiene la excelencia que debería tener un juez de la Corte», afirmó. Sugirió que el presidente debería haber propuesto una lista de candidatos al Senado y dejar que este organismo asuma la responsabilidad de la aprobación o rechazo de los pliegos. También señaló que hubiera sido una decisión inteligente proponer a una mujer para cubrir la vacante, aunque no esté constitucionalmente exigido.
La política y la justicia: Un matrimonio por conveniencia
Carrió reflexionó sobre la influencia de la política en la justicia argentina. Destacó que «el factor más relevante» de la ineficiencia judicial «es el peso que la política sigue teniendo en el mecanismo de selección y mantenimiento de los jueces». Según su análisis, los jueces, al ser designados por la política, suelen priorizar su conveniencia personal por sobre el derecho en casos con implicancias políticas. Recordó la época del gobierno de Raúl Alfonsín, donde –asegura- había «un apego alto a las normas jurídicas y a la Constitución». El letrado considera que la ampliación de la Corte durante el gobierno de Menem marcó un punto de inflexión negativo en la historia del Poder Judicial.
El escándalo cripto y la capacidad de la justicia
Respecto al reciente escándalo cripto que involucra al gobierno de Milei, Carrió se mostró confiado en la capacidad de la justicia argentina para investigar el caso. «Hoy hay gente totalmente preparada. Solo es cuestión de asignar los recursos necesarios», afirmó, en referencia a las unidades especiales contra la ciberdelincuencia. Sin embargo, aclaró que no está seguro de si existió una estafa y manifestó su preocupación por el uso de Twitter por parte del presidente para promover activos. Carrió también advirtió sobre posibles investigaciones en el exterior, mencionando la solicitud de intervención de la SEC en Estados Unidos y la existencia de un estudio jurídico internacional que busca representar a inversores extranjeros.
