¿Cuatro añitos por la Tragedia de Once? Parece que a De Vido le hicieron precio de amigo. La Corte Suprema bajó la pena, ¿será que hubo 2×1 en corrupción? Igual, cuatro años no es joda, salvo que tengas una celda VIP con Netflix y delivery de asado.
Lo que no queda claro es si le van a dar un curso de administración responsable en la cárcel. Digo, para que cuando salga no vuelva a «administrar» las cosas al estilo De Vido. Y el juez Hornos, ¿quiso ser el malo de la película pidiendo más años? Al final, parece que en la justicia argentina, hasta la tragedia tiene descuento.
De Vido condenado a cuatro años de prisión por la Tragedia de Once
La Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal condenó a Julio De Vido a cuatro años de prisión por considerarlo partícipe necesario del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública en la causa por la Tragedia de Once. Esta decisión reduce la pena inicial de cinco años y ocho meses impuesta por el Tribunal Oral Federal 4 en 2018, acatando una orden de la Corte Suprema de Justicia de revisar la condena.
La Corte Suprema y la revisión de la condena
La Corte Suprema ordenó la revisión de la pena de De Vido tras un recurso presentado por su defensa. El máximo tribunal consideró «arbitrario» el fallo anterior de la Casación por no haber respondido adecuadamente a los argumentos de la defensa, específicamente en relación a la absolución de De Vido por el delito de estrago. La Corte indicó que esta absolución no podía ser considerada un agravante al determinar la pena por defraudación.
El fallo de la Casación y la disidencia de Hornos
La Casación fundamentó la nueva condena de cuatro años en la gravedad de los hechos, la naturaleza de la acción y la «pertinacia» de De Vido en ignorar las advertencias sobre el deterioro del material rodante. Se destacó su prolongada gestión como Ministro de Planificación, que permitió la consolidación del «evidente y comprobado deterioro» que contribuyó a la tragedia. Sin embargo, el juez Gustavo Hornos votó en disidencia, sosteniendo que De Vido debía ser condenado también por estrago culposo agravado por las muertes y lesiones, señalando una «asociación entre el parasitario concesionario y la alevosa desidia de los funcionarios». Hornos enfatizó que la degradación del servicio del ferrocarril Sarmiento llegó a un «calamitoso estado» que fue determinante en el trágico desenlace.