La confirmación de la condena de Cristina Kirchner y su posterior detención reconfiguran el tablero electoral de cara a los comicios del 7 de septiembre y el 26 de octubre. La ex presidenta, quien había anunciado su candidatura en la elección provincial por la Tercera Sección, queda momentáneamente fuera del juego, un movimiento que, si bien no altera de cuajo el acuerdo sellado entre La Libertad Avanza y el PRO en la Provincia de Buenos Aires, sí introduce variables significativas.
En el flamante frente electoral que comparten ambos partidos, la salida de Cristina del escenario no parece modificar las candidaturas ni la estrategia de competir sección por sección. No obstante, la ausencia de la ex mandataria sí abre interrogantes sobre otros aspectos cruciales de la contienda bonaerense.
Uno de los puntos que genera mayor análisis es el posible impacto en el nivel de ausentismo. «Estaba bueno que jugara, porque potenciaba a todo el antikirchnerismo a ir a votar en una elección que, de por sí, va a tener mucho ausentismo», confió una fuente del macrismo involucrada en las negociaciones con los libertarios. Y agregó: «hay secciones en el interior de la Provincia que son profundamente antikirchneristas, te desmotiva para ir a votar que ella no esté».
Desde la oposición bonaerense, se evalúa que «Cristina era la mejor candidata que podía tener el peronismo en la Tercera Sección, pero generaba un contrapeso importante en las otras siete». La lectura es clara: «Mucha gente tenía ganas de ir a votar contra Cristina o contra el candidato que ella apoyara».
Desde las filas mileístas, se reconoce que se contemplaba un doble escenario, con Cristina en la Tercera y con proyección nacional. «Esto viene a cambiar el esquema», admiten, aunque la estrategia de intentar ganar las siete secciones restantes, dejando a la Tercera como un territorio históricamente peronista (con la excepción de las legislativas del 97), se mantiene inalterable.
La preocupación en este sector se centra en la posibilidad de que el peronismo logre capitalizar políticamente la situación a través de una campaña de «victimización», instalando la idea de «proscripción».
### El eje del acuerdo PRO-Libertad Avanza
El último encuentro entre referentes del PRO y La Libertad Avanza ratificó el acuerdo para competir juntos, especialmente en la elección del 7 de septiembre, donde se definirán los legisladores provinciales. La ingeniería electoral contempla competir bajo el sello de La Libertad Avanza, una condición impuesta por Sebastián Pareja, quien suena como posible candidato en la Tercera Sección.
Las fuentes involucradas en las conversaciones revelaron que en la reunión se «punteó distrito por distrito y sección por sección». Sin embargo, el mensaje central de Pareja fue contundente: «esto es violeta y libertad». Esto implica que el control y la estrategia estarán en manos libertarias, aunque Santilli, Ritondo y Montenegro buscarán garantizar que el PRO obtenga al menos una banca propia en cada una de las ocho secciones electorales de la provincia.
