## ypf, la soberanía bajo la lupa
Tras un fallo adverso de la jueza estadounidense Loretta Preska, que exige al Estado argentino la entrega del 51% de las acciones de YPF, el tablero político nacional se sacudió. La medida judicial desató una inmediata reacción en el Congreso, donde legisladores de diversas bancadas presentaron proyectos para blindar la empresa y reafirmar la soberanía energética del país.
La sentencia, que coloca a YPF en el ojo de la tormenta, encontró una respuesta unánime en el poder legislativo argentino. Miguel Ángel Pichetto y Oscar Agost Carreño, de Encuentro Federal, junto a los senadores radicales Maximiliano Abad y Pablo Blanco, impulsaron iniciativas destinadas a fortalecer la posición del Estado nacional frente a cualquier intento de desapoderamiento de la petrolera.
### defensa parlamentaria de la empresa estatal
Durante una sesión en Diputados, Miguel Ángel Pichetto, quien en 2012 había votado a favor de la expropiación de YPF, ratificó su postura. El legislador recordó que dicha medida fue aprobada con una abrumadora mayoría y anticipó la presentación de un proyecto para la «ratificación del Congreso en defensa de las acciones en términos de soberanía».
Efectivamente, junto a su compañero de bancada Agost Carreño, el proyecto de ley propone un texto de solo cinco artículos. Su objetivo principal es reafirmar con fuerza parlamentaria el artículo 10 de la Ley 26.741, la normativa que habilitó la expropiación. Este artículo prohíbe al Estado Nacional disponer de acciones de YPF S.A. sin previa autorización del Congreso, y exige una mayoría de dos tercios para ello.
Uno de los artículos clave del proyecto de Pichetto y Agost Carreño impone una clara limitación al Poder Ejecutivo: «El Poder Ejecutivo Nacional deberá abstenerse de realizar actos jurídicos que impliquen, directa o indirectamente, el desapoderamiento de acciones de YPF S.A., y/o que resulten en la pérdida, total o parcial, del control del Estado Nacional sobre acciones de YPF S.A. de su titularidad, sin la expresa aprobación del Congreso», especifica el texto.
Los legisladores enfatizan que la participación parlamentaria resulta esencial «para garantizar la soberanía energética y el control democrático sobre los recursos clave del país». En sus fundamentos, Pichetto y Agost Carreño sentencian: «En resumen, constituye un acto de defensa de la soberanía de nuestra Nación. El marco normativo de una ley argentina vigente no puede ser vulnerado, y mucho menos ignorado. Nuestras leyes deben ser respetadas por todos los actores internacionales; ninguna autoridad ni funcionario extranjero tiene legitimidad para inmiscuirse o interferir en nuestros asuntos internos».
### la trinchera del senado y el «repudio» legislativo
En la Cámara Alta, los senadores radicales Maximiliano Abad y Pablo Blanco también presentaron un proyecto en la misma dirección, buscando ratificar «la inmunidad soberana que se desprende del artículo 10 de la Ley 26.741, que regula la expropiación de acciones de YPF S.A».
Abad, en un mensaje difundido en redes sociales, subrayó la trascendencia de la iniciativa: «La defensa de YPF es la defensa del federalismo, del Congreso, de nuestros recursos estratégicos y del futuro del país. Con el acompañamiento del Senador Pablo Blanco, impulsamos proyecto en el Senado para ratificar la soberanía argentina y defender nuestra Constitución».
La rionegrina Mónica Silva, por su parte, elevó un proyecto de declaración expresando su «más enérgico repudio, por ser altamente agraviante a los principios del Derecho Internacional Público y afectar la soberanía, a la decisión adoptada por la jueza del Distrito Sur de Nueva York, Loretta Preska». La respuesta legislativa busca consolidar un frente común en la defensa de YPF y la soberanía argentina frente a injerencias externas.