¿Milei en modo «Gran Hermano» con la Corte? Juramento secreto, licencias dudosas y amenazas judiciales. ¡Esto parece más un culebrón que una institución! García-Mansilla juró en secreto, Lijo patalea por su licencia. ¿Rosatti y Rosenkrantz dudan o juegan al gato y al ratón? El decreto 137 de Milei bajo la lupa… ¿Será constitucional o un papelón histórico?
Lijo amenaza con plantón si no hay licencia. ¿Estrategia o berrinche judicial? La Cámpora afila las garras, pero Cormick aún no da el zarpazo. ¿Se viene la sesión especial del Senado K o solo fue un amague? García-Mansilla, el nuevo chico del barrio, llama a sus colegas y se pone a disposición. ¿Diplomacia o desesperación por un lugarcito en la Corte? El despacho de Maqueda, la frutilla del postre. ¿Y la afinidad con Rosatti por Boca? ¡En la Corte también se habla de fútbol!
Intriga y tensión en la Corte Suprema: el juramento secreto de García-Mansilla y la licencia en duda de Lijo
La Corte Suprema de Justicia de la Nación tomó juramento a Manuel García-Mansilla de forma sorpresiva y reservada, mientras que el juramento de Ariel Lijo se postergó debido a las dudas de dos de los tres miembros del tribunal sobre su pedido de licencia extraordinaria. Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz son quienes aún cuestionan la solicitud de Lijo, mientras que Ricardo Lorenzetti no presenta objeciones. Esta situación se agrava por la amenaza de Lijo de no asumir en la Corte si no se le concede la licencia.
Un «bautismo de fuego» para el nuevo juez y un escenario judicial complejo
El próximo jueves, en el acuerdo de la Corte, García-Mansilla también tendrá derecho a voto. Si vota en contra del pedido de Lijo, la decisión sería tres a uno. Un eventual empate debería ser dirimido por un conjuez. Este escenario plantea un complejo «bautismo de fuego» para el nuevo juez. Los interrogantes centrales giran en torno a si la Cámara Federal porteña o la propia Corte tienen la potestad de otorgar una licencia extraordinaria de un año, y si un juez federal puede jurar y ejercer simultáneamente como miembro de la Corte Suprema. El artículo 31 del reglamento de la Justicia Nacional establece que las licencias de más de 8 días a jueces deben ser otorgadas o denegadas por la Corte.
El decreto de Milei, la cautelar que no fue y los gestos personales
El decreto 137 del presidente Javier Milei, que nombra a los jueces en comisión, ha generado controversia. Hasta el momento, ningún juez ha aceptado los pedidos de medidas cautelares para suspender la medida de Milei, ni ha declarado la inconstitucionalidad de la resolución presidencial. Llama la atención que la supuesta cautelar del juez Martín Cormick, vinculado a La Cámpora, no se haya concretado. Por otro lado, la amenaza del bloque de senadores kirchneristas de rechazar el pliego de Lijo y bloquear el de García-Mansilla tampoco se ha materializado. En este contexto, los gestos personales han tenido peso. García-Mansilla se puso a disposición de sus colegas en los términos del decreto 137, un gesto que Lijo no ha tenido. El nuevo juez ya ocupa el despacho que pertenecía a Juan Carlos Maqueda y, curiosamente, comparte la afición por Boca Juniors con Rosatti. El juramento de García-Mansilla se realizó en el salón Bermejo de la Corte sin invitados, a pedido del propio juez. Juró por Dios, los Santos Evangelios y la Patria, en un acto que duró 20 minutos y contó con la presencia de los tres jueces de la Corte, sus secretarios y Sebastián Amerio, viceministro de Justicia y operador judicial de Santiago Caputo, asesor de Milei.