Milei nombró jueces. El Senado dijo «no, ni en pedo». La Corte, en modo «aguanten los trapos» con Rosatti y Lorenzetti debatiendo si la justicia es un restaurante 5 estrellas o un tenedor libre. Mientras tanto, el juicio político a la Corte impulsado por Cristina Kirchner… ¡caducó! ¿Será que el tiempo cura todas las heridas, o simplemente venció la suscripción al drama político?
García-Mansilla entró a la Corte como panqueque a la merienda: cayó bien a todos. ¿Será por su tesis doctoral o por su pasión futbolera compartida con Rosatti? Lijo, en cambio, está en veremos. Si lo rechazan, dicen que pega el portazo y vuelve a Comodoro Py, donde seguro lo esperan con medialunas y mate.
Lorenzetti, cual gurú judicial, quiere una Corte con «perfil alto». ¿Se imaginan a los supremos desfilando en la Fashion Week de la Justicia? Y ojo, porque Lorenzetti tiró la posta: hasta los presidentes democráticos quieren meter mano en la Justicia. ¿Se viene la era de los supremos con superpoderes?
La Corte en la cuerda floja: Nombramientos, rechazos y el fantasma del juicio político
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, con su nueva composición provisoria, se encuentra en el ojo de la tormenta. La reciente juramentación de Manuel García-Mansilla, designado por decreto por el presidente Javier Milei, y la postergación de la decisión sobre la licencia de Ariel Lijo, otro nombramiento presidencial, generaron un fuerte impacto político. El Senado, con el apoyo de la senadora PRO Guadalupe Tagliaferri, amenaza con rechazar ambos pliegos, lo que configuraría un inédito conflicto de poderes.
¿Guerra de modelos en la Corte? Lorenzetti vs. Rosatti
Mientras tanto, la interna en el máximo tribunal suma tensión al escenario. Ricardo Lorenzetti, ex presidente de la Corte, busca un «perfil más alto» para el organismo, impulsando un modelo que no se limite a ser «solo un tribunal». Su visión contrasta con la de Horacio Rosatti, actual presidente, lo que genera un debate sobre el rol de la Justicia en la Argentina. Lorenzetti propone que la Corte tome un rol más activo en la resolución de la crisis judicial, incluyendo la problemática de los más de 300 cargos vacantes.
La caducidad del juicio político: ¿Un respiro para la Corte?
En medio de este panorama convulsionado, una noticia trajo algo de calma al Palacio de Tribunales: el juicio político impulsado por el kirchnerismo contra la Corte Suprema caducó. La iniciativa, originada en la condena a Cristina Kirchner en la causa Vialidad y en el fallo sobre la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires, nunca llegó a tratarse en el recinto y perdió vigencia con el fin del año legislativo. Este cierre, aunque formal, pone fin a un capítulo de fuerte presión política sobre el máximo tribunal. Sin embargo, la fragilidad de la situación actual y las tensiones internas auguran un futuro incierto para la Corte Suprema.