Radicalismo pone freno a los pliegos de la Corte Suprema y complica la estrategia del peronismo
El sector del radicalismo alineado con el Gobierno obstaculiza el tratamiento de los pliegos de Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo para la Corte Suprema, impidiendo que el peronismo avance con su plan de rechazar ambos nombramientos en el Senado. Referentes de la UCR aconsejan al oficialismo retirar las nominaciones para evitar una derrota segura, ya que ninguno de los candidatos cuenta con los votos necesarios para su aprobación.
La pulseada por la sesión y el futuro de la Corte
La nominación de Lijo ya cuenta con dictamen en la comisión de Acuerdos, pero la de García-Mansilla requiere una firma adicional para avanzar. Existe un debate sobre la validez del pronunciamiento de José Mayans, senador del Frente de Todos, quien no contó con la presencia de Guadalupe Tagliaferri, presidenta de la comisión, durante la audiencia de García-Mansilla.
El peronismo busca revertir esta situación para obtener las nueve firmas necesarias y llevar ambos pliegos a sesión. Sin embargo, tres senadores radicales de la comisión (Maximiliano Abad, Carolina Losada y Mariana Juri) resultan clave para destrabar el proceso. La UCR se resiste a habilitar el pliego de García-Mansilla para evitar que, tras un eventual rechazo, el peronismo negocie con el Gobierno la aprobación de Lijo.
La presión del peronismo y otros bloques para que la UCR firme el dictamen y permita la discusión en el recinto es creciente. Guadalupe Tagliaferri, a pesar de la controversia por la firma de Mayans, se distanció del Gobierno y exigió que los pliegos sean tratados en sesión, recordando que la Constitución exige la intervención del Senado en el proceso de nombramiento de jueces de la Corte Suprema. La falta de una negociación concreta por parte del Gobierno para ampliar la Corte y definir otros cargos judiciales clave, como el del Procurador, ha llevado al peronismo a impulsar una sesión para rechazar ambas nominaciones.
