¡Paren las rotativas! ¡Milei, el león libertario, se comió un garrón criptográfico del tamaño de un oso polar!
Resulta que el presi, en un arranque de entusiasmo tecnológico que haría sonrojar a un adolescente con un Nokia 1100, promocionó una moneda virtual llamada $LIBRA. ¡Pero ojo al piojo! Porque esta joyita de la innovación financiera resultó ser un memecoin, o sea, un chiste con ínfulas de bitcoin.
El revuelo internacional es monumental. Hasta Pedro Sánchez, a quien Milei ya le había hecho un par de guiños poco amistosos, aprovechó para tirarle con munición gruesa: “Usted es para la política española lo que la cripto de Milei para sus votantes… ¡un chiste con patas!”. Aplausos a rabiar en el Parlamento español, mientras en Argentina nos preguntamos si la culpa es del community manager o si Milei creyó que estaba invirtiendo en el próximo Google.
Y como si fuera poco, Juan Ramón Rallo, el economista liberal que le escribió el prólogo a uno de los libros de Milei (sí, ese que decía que Milei era el primer presidente liberal-libertario de la historia… ¡tomá pa’ vos!), salió a decir que este papelón criptográfico «daña la imagen exterior de Argentina». ¡Obvio, Juan Ramón! Como si la imagen del país dependiera de una moneda virtual con nombre de horóscopo.
Rallo, visiblemente incómodo, intentó justificar lo injustificable en su canal de YouTube, en una disertación que duró más que un partido de Boca-River con alargue y penales. Según él, los creadores de $LIBRA eran «amateurs» o, en el peor de los casos, «estafadores profesionales». ¡Qué dilema, Hamlet criollo!
Hasta Santiago Abascal, el líder de Vox y amigo de Milei, se lavó las manos como Poncio Pilatos en Semana Santa, diciendo que «esperemos que esto no tenga mayores consecuencias». Claro, Santi, vos estás a salvo en Washington, en la cumbre de conservadores, codeándote con la crema y nata de la derecha mundial, mientras acá lidiamos con el memecoin presidencial.
Lo cierto es que el «error político más grave» de Milei (según Rallo, claro) nos deja con más preguntas que respuestas. ¿Milei fue estafado? ¿Estafó a sus seguidores? ¿O simplemente se mandó un moco cósmico de proporciones galácticas? Solo el tiempo lo dirá… mientras tanto, agarren sus pochoclos y disfruten del show.
El criptoescándalo de Milei sacude al mundo
La difusión por parte del presidente argentino Javier Milei de la criptomoneda $LIBRA, que resultó ser un memecoin, ha generado un revuelo internacional que va más allá de las fronteras del país. Tanto en España como en Argentina, las reacciones no se hicieron esperar, con críticas provenientes de diferentes sectores del espectro político.
De Sánchez a Rallo: Críticas de todos los frentes
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, aprovechó la ocasión para lanzar un dardo contra la oposición en su país, comparando a Alberto Núñez Feijóo con la criptomoneda promocionada por Milei: «“Es usted para la política española lo que la criptomoneda de Milei para los votantes argentinos de Milei. Un colosal engaño”. La declaración, realizada durante una sesión de control al Gobierno, fue recibida con aplausos por parte del partido socialista.
Por otro lado, Juan Ramón Rallo, economista liberal que prologó el libro de Milei «El camino del libertario», calificó el episodio como «el error político más grave hasta el momento de toda la presidencia de Javier Milei» y expresó su preocupación por el daño que podría generar a la imagen de Argentina en el exterior. Rallo, quien acompañó a Milei en su presentación del libro en Madrid en 2024, se mostró crítico con la falta de prudencia del mandatario argentino.
Dudas sobre la naturaleza de $LIBRA
Rallo cuestionó la legitimidad de $LIBRA, señalando que sus promotores no eran figuras reconocidas en la comunidad cripto argentina y que no estaban registrados en Estados Unidos. Planteó la posibilidad de que se trate de un «chiringuito financiero» o incluso una estafa, donde el propio Milei podría haber sido engañado. El economista exigió que se depuren responsabilidades y que «rueden cabezas» en el entorno presidencial por haber permitido que Milei se involucrara en este proyecto.
Santiago Abascal, presidente de Vox y amigo personal de Milei, se mostró cauteloso al ser consultado sobre el tema, limitándose a expresar su deseo de que el episodio no tenga mayores consecuencias. Abascal, quien coincidirá con Milei en la cumbre mundial de conservadores CPAC en Washington, evitó profundizar en el asunto.