Milei, el presidente que prometió dinamitar todo, parece haber dinamitado su propia gestión. ¿La culpa? De Cristina, de Villarruel, de Macri, del periodismo… o de un espejo. La oposición le dio quorum al Senado y le bajó los candidatos a jueces. Mientras tanto, Milei voló a EEUU a ver a Trump y… ¡spoiler alert! No lo vio.
Para colmo, los mercados están que arden. El dólar se fue al palo, el riesgo país trepó como enredadera y el Banco Central vende reservas como si fueran figuritas repetidas. La cereza del postre: pelea con Kicillof y Macri, más inestable que un flan con hipo.
¿Y la solución? «Hay que aguantar», dicen en el gobierno. ¿Aguantar qué? ¿Hasta las legislativas? ¿Hasta que Trump los atienda por teléfono? ¿Hasta que aparezca un billete de $2000 con la cara de Conan el Bárbaro?
Un gobierno en turbulencia
La administración de Javier Milei atraviesa un período de intensa turbulencia. El rechazo en el Senado a sus candidatos para la Corte Suprema, Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, suma un nuevo capítulo a la crisis que envuelve al gobierno. Las acusaciones cruzadas dentro del oficialismo, la oposición que capitaliza los errores no forzados y un contexto económico delicado conforman un panorama complejo para el presidente.
El fiasco de la Corte y la fallida reunión con Trump
La falta de apoyo para sus candidatos judiciales dejó al descubierto la fragilidad de la estrategia oficialista en el Senado. Mientras que en la Casa Rosada se buscan culpables externos, desde la vicepresidenta Villarruel hasta el expresidente Macri, la realidad expone la dificultad del gobierno para construir consensos. El viaje a Estados Unidos para reunirse con Donald Trump, que finalmente no se concretó, profundizó la sensación de improvisación y falta de planificación.
El incidente con Trump, según fuentes cercanas a la organización del evento, se debió a una serie de demoras y desencuentros. Al parecer, la comitiva argentina, incluyendo al ministro de economía Luis Caputo, se retiró minutos antes de la llegada del expresidente estadounidense. La anécdota, más allá de su comicidad, dejó en evidencia la falta de coordinación en un viaje crucial para la imagen presidencial.
Crisis económica y disputas políticas
A los problemas políticos se suma la inestabilidad económica. La caída de las acciones argentinas en Wall Street, el aumento del dólar blue y la escalada del riesgo país preocupan al gobierno y a los mercados. En este contexto, la negociación con el Fondo Monetario Internacional se vuelve crucial para obtener un respiro financiero. Mientras tanto, la interna con el peronismo, con Cristina Kirchner y Axel Kicillof enfrentados por el posible desdoblamiento de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, y las tensiones con el PRO por las listas legislativas añaden más incertidumbre al escenario político.