¿García-Mansilla a la Corte? ¿Milei opinando sobre Vialidad? ¡Cristina dijo «ni en pedo»! Recusación al palo. El Senado parece una cancha de Boca-River. ¿Se aprueba o no se aprueba? Drama judicial con olor a rosca política. ¿Independencia judicial? ¡Ja!
García-Mansilla juró por decreto, pero ¿era lo pactado? Cristina huele a gato encerrado y pide juicio justo. Mena, el estratega K, tiró la bomba: si confirman la condena, ¡a reformar la Constitución! Alto quilombo se viene.
¿Proscripción a la vista? El fantasma recorre Recoleta. ¿Milei, el oráculo judicial? La causa Vialidad, más caliente que empanada de cancha. Y mientras tanto, el país… bueno, el país ya sabemos.
Cristina Kirchner recusa a García-Mansilla y agita el tablero político
Cristina Kirchner recusó a Manuel García-Mansilla, recientemente designado ministro de la Corte Suprema de Justicia, argumentando una falta de independencia e imparcialidad debido a su nombramiento por decreto presidencial y a las declaraciones del presidente Javier Milei sobre su situación judicial en la causa Vialidad. La expresidenta, a través de su abogado Carlos Beraldi, presentó un escrito de diez páginas donde cuestiona la designación de García-Mansilla, quien deberá analizar su recurso de queja contra la condena por administración fraudulenta en perjuicio del Estado.
El nombramiento por decreto en la mira
La defensa de Kirchner argumenta que la designación por decreto «violó la Constitución Nacional», recordando que García-Mansilla se había comprometido a no aceptar un nombramiento de este tipo en la audiencia pública ante el Senado. Además, señala que el nombramiento en comisión no garantiza la estabilidad del juez y lo vuelve susceptible a presiones del Poder Ejecutivo, especialmente considerando las recientes declaraciones de Milei asegurando que «Cristina va a ir presa». Beraldi vincula esta situación con una supuesta intención del gobierno de «proscripta y, de esa manera, intentar callar sus críticas».
El trasfondo político de la recusación
La recusación se produce en un contexto de alta tensión política, con el Senado a punto de tratar los pliegos de García-Mansilla y Ariel Lijo. El kirchnerismo ha manifestado su intención de rechazar ambas designaciones. Juan Martín Mena, operador judicial de Cristina Kirchner, sostuvo que el trámite del caso Vialidad en la Corte «debería ser muy largo» y que, de confirmarse la condena de seis años de prisión, «hay que hacer una reforma constitucional de inmediato». Mena calificó a García-Mansilla como «un empleado del Poder Ejecutivo» y cuestionó su legitimidad para intervenir en la causa. La jugada de Cristina Kirchner añade un nuevo capítulo al ya complejo escenario político-judicial argentino.