Daer dijo chau, chau, adiós a la CGT. Nueve años al frente y ahora, ¿a tejer escarpines? No, dice que va a seguir «por la unidad», pero sin cargo. ¿Será que le picó el bichito de la independencia o vio venir una tormenta de aquellas?
Justo lo anuncia en la marcha de los jubilados. ¿Casualidad? No lo creo. Parece un mensaje directo al Gobierno: «ojo, que los abuelos están enojados y yo también». ¿Se viene el Daer reloaded fuera de la estructura sindical?
Habló de «precios libres y salarios pisados» … ¿quién no lo dijo ya? Pero viniendo del que hasta hace poco compartía asados con los ministros, suena distinto. ¿Se habrá indignado de repente o es una jugada maestra para reposicionarse?
Daer abandona el barco (de la CGT)
Héctor Daer, uno de los líderes de la Confederación General del Trabajo (CGT), sorprendió al anunciar su decisión de no buscar la reelección tras nueve años al frente de la central obrera. La noticia se dio a conocer durante la movilización de jubilados hacia el Congreso Nacional, en reclamo por mejoras en sus haberes y en protesta contra las políticas económicas del Gobierno.
Un portazo con mensaje
En declaraciones a la prensa, Daer afirmó que «se cumplió un ciclo» al frente de la CGT, pero que continuará trabajando «por la unidad del movimiento obrero». Sin embargo, la coincidencia de su anuncio con la marcha de jubilados y sus críticas al Gobierno sugieren un distanciamiento con la actual administración. Daer señaló que “es un momento crucial para que el Gobierno reflexione sobre temas sensibles para la sociedad”, en referencia a los ingresos de trabajadores y jubilados, quienes, según él, son “el eje central de este ajuste”.
Silencio oficial y reclamos crecientes
El dirigente sindical denunció la falta de comunicación con el Gobierno y criticó la política económica que, a su juicio, mantiene los salarios rezagados frente a la inflación. «No se puede tener precios libres y salarios pisados», enfatizó, en un claro mensaje al ministro de Economía Sergio Massa. La renuncia de Daer a la CGT se produce en un contexto de creciente malestar social y presión sindical por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.