El origen de la «estrategia Milei»
Un grupo de consultores políticos, ex discípulos de Jaime Durán Barba, idearon una estrategia basada en el descontento popular con la «casta» política. «Un ‘outsider’ sería el capitalizador de lo nuevo. Un ‘forastero’ de la política clásica se llevaría todo si desafiaba a la casta», era la premisa. Javier Milei, Facundo Manes y Carlos Maslatón fueron considerados como posibles candidatos para este proyecto.
De cenas en Retiro a la Casa Rosada
Rodrigo Lugones, uno de los consultores, se acercó a Facundo Manes, seducido por su popularidad como autor de best-sellers sobre neurociencia. Largas charlas y cenas en Retiro cimentaron una incipiente relación política. Sin embargo, las diferencias ideológicas surgieron a la luz: el equipo de consultores buscaba un discurso disruptivo y agresivo en redes sociales, algo que chocaba con el estilo de Manes. La ruptura fue inevitable, y el camino quedó libre para Milei, presentado a Santiago Caputo por Ramiro Marra.
Cambios en la Ciudad: Seguridad al frente
En la Ciudad de Buenos Aires, la inseguridad domina la agenda. Con una preocupación ciudadana que alcanza el 53,2% según la consultora «Proyección», Jorge Macri decidió renovar su gabinete. La salida de Waldo Wolff del Ministerio de Seguridad era inminente. «No queremos más políticos, queremos poner un policía», declaró Macri, sorprendiendo incluso a sus propios correligionarios. El elegido fue Horacio Giménez, un ex comisario sugerido por Mauricio Macri. Además, Hernán Lombardi se sumó al Ministerio de Desarrollo Económico. En paralelo, José Grippo, un hombre de María Eugenia Vidal, reemplazó a Leticia Montiel en la Secretaría Legal y Técnica. La tensión con el gobierno nacional también se hizo evidente: Jorge Macri elevó el tono contra Patricia Bullrich por la situación de los presos federales alojados en la Ciudad. «Los presos son de la Nación y es hora de que se los lleve porque la Ciudad no espera más», sentenció.
