¿Se acuerdan de los fondos de Santa Cruz? Bueno, prepárense: de 660 millones de dólares… ¡Quedan 8.891,23! Sí, leyeron bien. Parece chiste, pero es la realidad que nos dejó la última rendición. ¿En qué se gastó la plata? En la «reconversión productiva», dicen.
O sea, en mantener la provincia a flote como sea… ¿Alguien vio alguna fábrica nueva por ahí? ¿O solo rutas y edificios públicos con nombres de próceres peronistas? Para seguir la pista de la guita, mejor llamar a Sherlock Holmes… O al menos a alguien que sepa usar una calculadora. Porque con estos números, uno empieza a creer en la magia, la evaporación espontánea y otras yerbas.
De millones a migajas: la evaporación de los fondos de Santa Cruz
Los fondos de Santa Cruz, originados en regalías petroleras mal liquidadas por Repsol-YPF en 1993, han protagonizado una historia de controversia y desmanejo. De los U$S 660 millones iniciales, la última rendición presentada ante el Tribunal de Cuentas revela un saldo de apenas U$S 8.891,23. El dinero, que debía impulsar la reconversión productiva de la provincia según la ley, se fue diluyendo a lo largo de los años bajo las administraciones kirchneristas.
En 2008, se anunció con bombos y platillos la repatriación de U$S 554 millones desde Suiza. Sin embargo, el destino de estos fondos nunca fue claro. El radicalismo denunció que la cifra real era mayor y Elisa Carrió llegó a vincular parte del dinero con la compra de acciones de YPF-Repsol por parte del Grupo Petersen.
El derrotero de los fondos: un festín de gastos y opacidad
El ritmo de gasto tras la repatriación fue vertiginoso. Para 2010, solo quedaban U$S 95 millones. El gobierno de Daniel Peralta justificó la utilización de U$S 80 millones para cubrir el déficit presupuestario. Para 2012, el saldo se había reducido a la irrisoria suma de U$S 30.000. En ese momento, Cristina Kirchner atribuyó la «evaporación» de los fondos a las gestiones de Sergio Acevedo y el propio Peralta.
La última rendición: una crónica de un final anunciado
La última rendición, correspondiente al año 2023 y aprobada bajo la gestión de Alicia Kirchner, confirmó el vaciamiento de las arcas. El documento, al que accedió Clarín, informa un saldo de U$S 8.891,23 depositados en una cuenta del Banco Nación. Un dato curioso: las comisiones bancarias ascienden a U$S 204, una cifra que, en proporción al saldo actual, resulta casi insultante. La historia de los fondos de Santa Cruz, que comenzó con la promesa de desarrollo y progreso, termina con un saldo en rojo y un interrogante que resuena: ¿dónde está la plata?