Debate legislativo: gestiones y cruces inesperados en el Congreso

Redacción Cuyo News
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La reciente sesión en la Cámara de Diputados culminó como un verdadero crisol de pasiones políticas, dejando una estela de frases y momentos que rápidamente capturaron la atención pública y se propagaron por las redes sociales. En un contexto donde la oposición logró significativas victorias al impulsar proyectos clave para el financiamiento universitario y los fondos destinados al Hospital Garrahan, la contienda legislativa estuvo lejos de ser una mera formalidad.

Uno de los episodios que generó mayor resonancia fue el particular intercambio entre la diputada de Unión por la Patria, Luana Volnovich, y el legislador José Luis Espert. En una chicana cargada de ironía, la ex titular del PAMI lanzó una provocación que aludía directamente a una característica física del economista. “Le decimos al diputado Espert, que si es tan machito, y si tiene síndrome de cosa chiquitita que venga y nos gane en las urnas”, manifestó Volnovich. La declaración, que se enmarcó en la polémica desatada por un ataque vandálico a la residencia de Espert y la posterior detención de una funcionaria bonaerense, resonó con fuerza en el recinto. Volnovich, en su alocución, enfatizó la postura irrenunciable de las conquistas femeninas: “Lo vamos a esperar y lo vamos a hacer ajustados al Estado de derecho, reivindicando las conquistas de las mujeres, que no nos van a amedrentar y nos van a volver a callar nunca más”.

gestos de hartazgo y juramentos con mensaje

Otro momento que acaparó los reflectores fue el evidente hartazgo del presidente de la Cámara, Martín Menem, ante la insistencia del diputado chaqueño Aldo Leiva. Conocido por su costumbre de emitir su voto de viva voz para introducir consignas políticas, Leiva intentó nuevamente su estrategia durante la votación del emplazamiento a las comisiones de Presupuesto y Hacienda y Educación para debatir el financiamiento universitario. “Voten a favor del Garrahan”, vociferó el legislador, a lo que Menem, con una contundencia inusual, replicó: “No es el momento, diputado. Transmita el sentido de su voto. No diputado, esta vez no”. La creciente impaciencia de Menem se hizo palpable cuando advirtió: “Le voy a cortar la palabra, será en otro momento”. La reacción del presidente de la Cámara, que habitualmente maneja con humor las intervenciones de Leiva, sorprendió por el nivel de enojo expresado.

En un gesto que buscaba dramatizar la grave situación del Hospital Garrahan, el diputado socialista Esteban Paulón irrumpió en el recinto ataviado con un ambo blanco y un estetoscopio. Su atuendo, acompañado de carteles con consignas contundentes como “Recetar recortes no cura a nadie” y “Ajuste, motosierra y estupidez”, buscó reflejar el descontento con la administración de Javier Milei.

Críticas, insultos y un juramento polémico

Hacia el final del debate, la diputada Cecilia Moreau elevó la temperatura de la discusión con una ácida crítica hacia el oficialismo, en respuesta a lo que consideró cuestionamientos técnicos infundados sobre el procedimiento de la sesión. “Quieren interpretar un reglamento y no lo pueden hacer porque se metieron la Constitución en el culo”, disparó Moreau. Con un tono aún más encendido, continuó: “Con la Constitución en el culo es imposible pedirles que respeten o cumplan el reglamento de la Cámara de Diputados. Se metieron la Constitución en el culo cuando proscribieron y encarcelaron a la dirigenta política más importante de la Argentina”, en una clara alusión a Cristina Kirchner. La embestida de Moreau también alcanzó a José Luis Espert, a quien acusó de hipocresía: “Decía que venía a luchar contra la casta y con los peores vicios de la casta le hace gastar a los argentinos los millones que cuesta esta sesión”. Además, sentenció que la sesión era “para emplazar al cagón de Espert para que trate la recomposición salarial de los médicos del Garrahan, de la situación de las universidades nacionales”.

Finalmente, la jornada parlamentaria no estuvo exenta de controversias en el marco del recambio dentro del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT). El juramento de Juan Carlos Giordano, quien asumió en reemplazo de Vanina Biasi, desató un encendido debate. Con el puño izquierdo en alto, Giordano pronunció un juramento que distó de las fórmulas protocolares, incorporando una fuerte carga política y reivindicativa: “Por la memoria de las y los 30 mil y nuestras compañeras y compañeros del PST, en apoyo a las luchas obreras y populares, contra el plan motosierra de Milei, los gobernadores y el FMI, en apoyo al heroico pueblo palestino contra el genocidio del Estado sionista de Israel, por un gobierno de la clase trabajadora, por una Argentina y un mundo socialistas, sí juro”. La mención a Palestina e Israel generó un inmediato revuelo, lo que llevó a Sabrina Ajmechet (PRO) a solicitar que Giordano prestara nuevamente juramento, argumentando que no se ajustó a ninguna de las fórmulas reglamentarias tradicionales que implican la invocación a Dios, la Patria o los Santos Evangelios.

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