El Gobierno de Javier Milei, a través de sus principales espadas económicas, minimizó el reciente déficit de dólares producto de importaciones y viajes al exterior. El ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aseguraron que el dato no solo no fue una sorpresa, sino que era «totalmente esperable» y calificaron la situación como «sana y razonable».
Desde Radio Mitre, Francos ratificó que el Gobierno “sigue atentamente” la situación, pero descartó de plano cualquier posibilidad de devaluación. “Lo vemos como el resultado de un cambio importante en la política. Primero, hay libertad de cambio y dentro de las bandas el dólar se mueve libremente», analizó el jefe de Gabinete, en una clara alusión al nuevo paradigma económico.
Ambos funcionarios se esforzaron por relativizar que la cifra del déficit externo encienda alarmas en la Casa Rosada. «Es absolutamente esperable y razonable para un país que estaba descapitalizado, donde la inversión crece al 31,8%. Obviamente que iba a pasar eso, es totalmente esperable, pero además el dato puntual del primer trimestre vino influido por el hacerles creer a todos que si salíamos del cepo se venía una estampida en el dólar, entonces muchos importadores adelantaron importaciones», puntualizó Caputo.
Caputo sostuvo que este déficit es «razonable y sano para una economía que crece al 6%» y, de forma categórica, señaló que este déficit de cuenta corriente no financia el déficit del sector público. «¿Cómo está el país, mejor o peor, con ustedes con dólares en el colchón o comprando maquina para producir más?», desafió el ministro, interpelando a quienes observan la cifra con preocupación.
El ministro de Economía ubicó el tema del déficit de dólares como un nuevo episodio del «desafío comunicacional» de la gestión de Milei. Según Caputo, primero se cuestionó el ajuste fiscal, luego se instalaron rumores de devaluación, seguido por las dudas sobre la inflación, la recesión inminente y, ahora, este déficit de divisas, sugiriendo una constante batalla contra las narrativas negativas.
En la misma línea, Francos enfatizó: «La Argentina estaba descapitalizada y una gran parte de esos dólares que salieron son para importar bienes de capital. Si tenemos una economía en crecimiento en orden de 6% comparativamente con el año anterior, claramente ese crecimiento demanda inversiones y las inversiones en bienes de capital son parte de esos dólares que han salido del país“, agregó.
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Guillermo Francos, sobre el déficit de dólares
Sobre la posibilidad de una devaluación, el ministro coordinador enfatizó que “hay varios sectores de la economía que esperarían una acción del Gobierno para devaluar el peso, pero eso no va a pasar”.
Y agregó: «Como explicó el ministro de Economía, el libre cambio rige dentro de las bandas y se ha dicho cuándo el Gobierno va a intervenir: en el piso o en el techo. Por más de que haya sectores interesados, si existiera una devaluación volveríamos a la historia de siempre: se emitirían pesos y se terminaría otra vez en la cadena inflacionaria. El Gobierno no va a proceder de esa manera”.
El déficit de cuenta corriente es una medida que sirve de termómetro para observar la fragilidad de una economía frente a los movimientos financieros, y que se compensa con la robustez de las reservas del Banco Central.
En la última medición que se conoció de ese dato, la balanza de pagos del INDEC arrojó un déficit externo de casi US$ 5.200 millones en el primer trimestre de 2025. Esto equivale al 0,7% del PBI en el primer trimestre y deja atrás los superávits de 2024.
¿Por qué es importante este dato? Porque más allá de ser un indicador que miran atentamente los operadores del mercado financiero, también es observado de cerca por el Fondo Monetario Internacional, y la publicación de la última medición esta semana coincide con la visita de una misión de ese organismo al país.
La gente del Fondo está en Argentina para realizar la primera revisión del programa acordado en abril, que incluye un crédito de US$ 20.000 millones para Argentina. Si bien el Gobierno no está obligado a cumplir una meta respecto a la variable del déficit externo, el número es seguido de cerca por las autoridades del Fondo y los bancos de inversión en Wall Street.
En su disertación en el foro Somos Pyme, Caputo defendió a rajatabla el rumbo económico, criticó a los periodistas que lo cuestionan -por desconocimiento o por conveniencia, según deslizó- y descartó una crisis. «Esta vez es diferente porque en Argentina nunca hubo orden macroeconómico con orden fiscal y monetario. Los que creen que esto ya lo vimos, les digo: eso no lo vivimos».
El escandaloso episodio de Francos en el senado
Francos, reconocido por su capacidad de diálogo y negociación con la oposición, también se refirió durante la entrevista con Radio Mitre al episodio que vivió el jueves en el Senado, un hecho que generó revuelo en el ámbito político.
Presente en la Cámara Alta para una Sesión Informativa Especial, Francos se retiró del recinto luego de que la senadora por Tierra del Fuego Cándida López lo llamó «mentiroso» y se negó a aceptar un pedido de retractación.
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El momento exacto en que Guillermo Francos se levanta y abandona el Senado
«La obligación de ir al Congreso a dar explicaciones e informar sobre el estado del Gobierno surge de la Constitución. Yo fui, acordado como estaba, el día de ayer. La sesión se estaba desarrollando normalmente. Por supuesto, la oposición siempre cuestiona y es natural que así sea. Y yo me presto al debate y al diálogo», explicó Francos.
«Pero esta senadora, Cándida López, ni bien comienza su intervención, me llamó mentiroso. El tema es que yo no miento. Contesto desde mi posición política y con datos del Gobierno. Entonces le pedí una interrupción, y no me la dió. Le pedí al presidente que se rectificara, el presidente no conseguía hacerla callar y ella seguía a los gritos. Entonces le dije al presidente que yo me retiraba, y me fui», agregó, sucintamente, sobre el desenlace del suceso.
«Eso fue lo que pasó. Yo creo que le queda un poco grande el cargo de senadora nacional. Había sido antes concejal de Ushuaia, falleció el senador titular y ella lo reemplazó por estos dos años. Me parece que el Congreso no es un lugar para manifestaciones de ese tipo. Es una institución del sistema democrático argentino que hay que respetar, y ella no lo respetó«, concluyó Francos, a quien la oposición quiere ver de nuevo sentado en el Senado respondiendo preguntas.