Cristina Kirchner: Persona non grata en Estados Unidos. ¿Sorpresa? No, si recordamos el prontuario. Rubio, cual justiciero del norte, baja el martillo. Corrupción, lavado, ¿y la carta de San Martín de Putin? Un capítulo aparte.
De Vido, el socio en la sombra, también vetado. Venezuela, Irán, negocios turbios… ¿Casualidad? No lo creo. La Casa Blanca tiene información hasta del delivery de empanadas.
¿Y los hijos? Flor y Máximo, herederos de un legado… complicado. EEUU dice: «Acá no entran». ¿Próxima parada? Guantánamo (?).
La Casa Blanca le baja el pulgar a Cristina Kirchner: Prohibición de ingreso por corrupción
El Departamento de Estado de Estados Unidos, encabezado por Marco Rubio, prohibió el ingreso al país a la ex presidenta Cristina Kirchner, sus hijos Máximo y Florencia, y al ex ministro Julio De Vido. La medida, fundamentada en «participación en hechos significativos de corrupción», se basa en años de investigaciones y acumulación de información clasificada sobre sus gestiones.
Rubio: Un viejo conocido de la política argentina
La decisión de Rubio no sorprende. Desde su época como senador, siguió de cerca los acontecimientos políticos argentinos, criticando duramente al kirchnerismo, especialmente tras el asesinato del fiscal Nisman y el Memorándum con Irán. Ahora, como Secretario de Estado, materializa sus cuestionamientos con sanciones contundentes.
Las sombras de la corrupción: Fondos, sobornos y alianzas geopolíticas
La prohibición se sustenta en evidencias de corrupción, lavado de dinero y vínculos con gobiernos cuestionados. Se investigan transferencias millonarias realizadas por los Kirchner y Lázaro Báez a través de bancos estadounidenses desde principios del 2000, fondos provenientes de regalías petroleras y maniobras fraudulentas en la obra pública. El rol de De Vido en el caso de los «Cuadernos de las Coimas» y sus vínculos con Venezuela también pesan en la decisión. Además, se cuestionan las alianzas de Cristina Kirchner con Vladimir Putin y la República Islámica de Irán, consideradas estratégicamente problemáticas por Estados Unidos. La instalación de la base china en Neuquén durante su mandato también generó incomodidad en Washington.