El Estado argentino, en su rol de benefactor universal, repartió alegremente $3,6 billones entre las empresas públicas en 2024. ¿Resultados? Un festival de gastos operativos y la pregunta inevitable: ¿privatización a la vista o seguiremos financiando este banquete?
Enarsa, la estrella del show, se llevó la friolera de $1,7 billones. El Correo Argentino, en plena «reducción de personal», recibió $223.684 millones. AYSA, con superávit pero con sed de fondos públicos, embolsó $258.222 millones. Y los trenes, el agujero negro financiero, absorbieron $845.821 millones. ¿Alguien dijo eficiencia?
Mientras tanto, el Gobierno, con la motosierra afilada, observa el panorama. ¿Será hora de cortar por lo sano o seguiremos con la fiesta de las transferencias? La incertidumbre reina, pero una cosa es segura: la billetera del contribuyente sigue temblando.
El Estado financió con $3,6 billones a las empresas públicas en 2024
El Gobierno busca controlar las transferencias del Tesoro a empresas públicas, que en 2024 superaron los $3,6 billones, representando el 27,9% de los ingresos del sector. Según el informe de gestión presentado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, las empresas públicas generaron el 67,8% de sus ingresos propios. Sin embargo, compañías como Enarsa, Correo Argentino, la operadora de trenes y Aysa requirieron un financiamiento estatal considerable para cubrir sus gastos operativos.
Enarsa, Correo Argentino y AYSA: Las más demandantes
Enarsa, la empresa energética estatal, recibió $1,7 billones en transferencias, cubriendo el 42,9% de sus ingresos. El Correo Argentino, a pesar de un plan de reducción de personal, requirió $223.684 millones, que representaron el 32,9% de sus ingresos. Estos fondos se utilizaron, en parte, para financiar 3.600 retiros voluntarios.
Aysa, a pesar de haber logrado un superávit operativo por primera vez en 17 años, recibió $258.222 millones del Tesoro. Las transferencias representaron el 22,2% de los ingresos de la compañía, que generó el 73,8% de sus ingresos propios, alcanzando un total de $907.353 millones.
La operadora ferroviaria, un caso aparte
La operadora ferroviaria recibió $845.821 millones del Estado, cubriendo más del 90% de sus ingresos. Esta situación, marcada por tarifas altamente subsidiadas, ha sido señalada por el ministro de Economía, Luis Caputo, como «peor» que la de Aerolíneas Argentinas, llevando a la suspensión de algunos servicios. El resto de las empresas públicas recibieron transferencias por un total de $619.678 millones, representando el 9,7% de sus ingresos.