El NFT de Milei que incendió el Banco Central: ¿éxito o burbuja especulativa?

Redacción Cuyo News
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Milei, los NFT y la efímera «Revolución Libertaria»

Los hermanos Milei se adentraron en el universo de los tokens no fungibles (NFT) durante la campaña electoral de 2021, con una peculiar propuesta: un video del economista destruyendo virtualmente el Banco Central. La iniciativa, según fuentes del entorno presidencial, fue idea de Karina Milei y logró recaudar cerca de 12 mil dólares, sirviendo como herramienta de promoción para el entonces candidato libertario.

De la llama al colapso: el fallido intento de replicar el éxito

Al año siguiente, el empresario Mauricio Novelli, figura vinculada al escándalo de la criptomoneda $LIBRA, intentó emular la estrategia de los Milei. Sin embargo, su token «Revolución Libertaria», que mostraba una animación de Milei incendiando el Banco Central, no corrió la misma suerte. El proyecto, promocionado incluso por el propio economista en febrero de 2022, colapsó a las pocas semanas de su lanzamiento. «Salió bien y se logró vender. Después el proyecto lo agarró (Mauricio) Novelli y fracasó», comentó una fuente oficial.

La «burbuja de NFT» y el lavado de dinero

Maximiliano Firtman, programador y especialista en tecnología, explica que entre 2021 y 2022 se vivió una «burbuja de NFT», que en algunos casos se utilizó para «el lavado de dinero». Firtman cita el caso de Vulcano, el NFT de gaming promocionado por Milei que terminó en un supuesto fraude. «Perdieron la magia los NFT. (…) como una suerte de billete de colección», señaló Firtman, agregando que si bien aún existe un mercado residual, la estrategia de inversión en NFT no ha resultado fructífera.

La diferencia entre NFT y criptomonedas radica en que los primeros necesitan integrarse a una blockchain, la cadena de bloques de código abierto que se presenta como una forma segura para invertir y realizar transacciones digitales. Adquirir un NFT se asemeja, en el mundo analógico, a comprar una obra de arte única y con un valor potencial en aumento, como el primer tuit de Jack Dorsey, vendido como NFT por 2.9 millones de dólares.

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