¿Es el fin del vicepresidente? Polémica propuesta sacude el Congreso.

Redacción Cuyo News
8 min
Noticia completa
Resumen
Zappo te lo cuenta

<div class="semiton-wrapper" data-texto="
¿Creían que el chismorreo palaciego era cosa de culebrones? ¡Error!

En una movida digna de un guion de Netflix de bajo presupuesto, nuestro estimado diputado Alejandro Finocchiaro, con la chispa de un genio incomprendido y la audacia de quien se atreve a decir lo que todos piensan (pero nadie dice en voz alta), soltó la bomba: ¡eliminemos al vicepresidente! ¿Para qué, dirán ustedes? Pues, según el legislador, este cargo es un imán de conspiraciones y, para colmo, inútil. ¿Será que el pobre Finocchiaro está cansado de ver a la dupla presidencial más explosiva del siglo XXI en un ring de lucha libre diplomática?

La verdad, con tanta ida y vuelta, uno ya no sabe si Milei y Villarruel están gobernando o haciendo casting para un reality show. Desde el ‘Feliz Día de la Patria con tanque incluido’ del año pasado, hasta el ‘esquivo saludo’ en el Tedéum y la polémica ‘niebla’ que impidió el viaje presidencial a Tucumán (¿o fue el humo de la interna?), la relación parece más un tango sin bailarín que un binomio presidencial. Y si a esto le sumamos el ‘gol de media cancha’ de Villarruel en el Senado, aprobando leyes que irritaron a Casa Rosada (¿será que la vice se puso la camiseta del pueblo o la de la rebeldía?), la cosa se puso color de hormiga.

El Presidente, ni lerdo ni perezoso, respondió con un ‘traidora’ que resonó hasta en las paredes del Congreso. Y claro, las redes sociales ardieron, con el cineasta de cabecera y el director de la Fundación fulminando a la vice con epítetos económicos y políticos.

¿Será que la figura del vicepresidente es realmente un estorbo o simplemente la excusa perfecta para las telenovelas políticas que tanto nos entretienen? Yo lo dejo a su criterio, pero, pensándolo bien, quizás Finocchiaro tenga razón. Total, para una foto juntos subidos a un tanque, ya tenemos el 9 de Julio de 2023. Y para el drama, siempre nos quedarán las redes sociales.
">

La propuesta audaz que sacude los cimientos de la política nacional

En un giro inesperado que añade más condimento a la ya picante relación entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, el diputado del PRO Alejandro Finocchiaro lanzó una propuesta que podría redefinir el diseño institucional argentino: la eliminación de la figura del vicepresidente. La moción, expresada con vehemencia en un programa televisivo, se fundamenta en la supuesta inutilidad y la tendencia conspirativa inherente al cargo, una crítica que resuena en un contexto de palpable tensión entre los dos máximos mandatarios.

"Lo que hay que hacer en la Argentina -por supuesto que hay que hacer una reforma constitucional-, es eliminar la figura del vicepresidente que no sirve para nada salvo para conspirar", afirmó Finocchiaro durante su intervención en el programa "La Ves" de Todo Noticias. El legislador cuestionó la relevancia actual de un puesto que, según él, fue concebido en épocas pretéritas cuando el Presidente podía "caer enfermo o se iba de viaje", citando como ejemplo un hipotético periplo a Tucumán. En la era digital, donde un presidente "está en Japón y tiene una cosa que se llama token con la cual puede firmar, puede tomar decisiones," la necesidad de un vice se desvanece, a su criterio.

Vicisitudes del pasado y el «token» presidencial del futuro (o presente)

A pesar de su arremetida contra el cargo, Finocchiaro hizo una pausa para defender a Gabriela Michetti, quien ocupó la vicepresidencia durante el gobierno de Mauricio Macri. La ex vicepresidenta, según el diputado, "fue la única vicepresidenta que no tuvo problemas con la presidencia", una excepción a una regla que, según su análisis, ha marcado la historia política argentina con conflictos como los de Martínez con Alfonsín, Duhalde con Menem, Ruckauf con Menem, y Chacho Álvarez, cuya relación con el poder fue notoriamente fracturada.

El diputado, con un tono provocador, planteó un escenario hipotético donde un vicepresidente quisiera "sacar un decreto que el Presidente no quiere". "¿Vos te pensás que eso pasa por el jefe de Gabinete o que el secretario de Legal y Técnica no levanta el teléfono?", inquirió, para luego sentenciar: "No sirve para nada". La declaración de Finocchiaro, sin duda, aviva el debate sobre la funcionalidad de las instituciones en un país que, de manera recurrente, se pregunta sobre la eficiencia de su andamiaje estatal.

La tormenta perfecta en la Casa Rosada

La propuesta de Finocchiaro emerge en un momento de máxima ebullición en la relación entre Milei y Villarruel, una fractura que se ha venido gestando desde hace meses. La postal idílica del 9 de julio de 2023, con ambos sobre un tanque, contrasta con la fría realidad actual. El reciente 25 de mayo, durante el Tedéum, el Presidente evitó saludar a su vice, y el 9 de julio de este año, la cancelación del viaje presidencial a Tucumán por supuestos problemas de "niebla" (mientras Villarruel sí asistió y compartió un "sugestivo posteo en redes") no hizo más que agudizar la percepción de una distancia insalvable.

El último round de esta contienda política ocurrió cuando la vicepresidenta presidió una sesión en el Senado donde se aprobaron proyectos sensibles para el Gobierno, como la emergencia en discapacidad, la nueva moratoria previsional y el aumento en las jubilaciones. La respuesta presidencial fue contundente: Milei la llamó "traidora", un calificativo que fue replicado por varios miembros de su Gabinete en la red social X, manifestando un fuerte cuestionamiento a la vicepresidenta. Villarruel, por su parte, respondió indirectamente a través de mensajes en su cuenta de X, con uno de ellos disparando: "Si hay equilibrio entonces asistir a los más desprotegidos no debiera ser tan terrible. El tema es que un jubilado no puede esperar y un discapacitado menos. Que ahorre en viajes y en la SIDE y listo". La saga continuó el domingo, cuando el Presidente compartió mensajes lapidarios contra su vice, incluyendo uno del cineasta Santiago Oría, quien la tildó de "demagoga y bruta en términos económicos", y otro de Agustín Etchebarne, director de la Fundación Libertad y Progreso, quien afirmó que "Villarruel no solo traiciona a Milei, también abraza el peor populismo: promete plata que no hay y ataca el equilibrio fiscal", añadiendo con ironía: "Se la devoró su ambición de ser presidente igual que a Larreta". La telenovela política argentina suma así un nuevo capítulo, prometiendo más drama y quizás, quién sabe, un futuro sin vicepresidentes.

Compartir

🔺 Tendencia

🔺 Tendencia