Del respeto a la grieta: Milei y Manes, un cruce inesperado
En una jornada que sorprendió a la escena política, Javier Milei y Facundo Manes protagonizaron un tenso intercambio en el Congreso, dejando atrás la cordialidad que hasta entonces había caracterizado su relación. La presencia de Manes en la sesión, a pesar de sus críticas previas al Gobierno, fue interpretada por el sector de Milei como una estrategia para posicionarse como una figura opositora de peso.
Milei no escatimó en reproches hacia Manes, cuestionando su capacidad intelectual con frases como: “»Leela Manes, te va a hacer bien, supuestamente vos entendés cómo funciona el cerebro y parece que no entendiste nada”». Además, lo acusó de inconsistencia ideológica, comparándolo con una inteligencia artificial que «cambia de libertaria a kirchnerista». Manes, lejos de quedarse callado, respondió con una ácida definición: «kirchnerista de derecha».
El fin de una era: ¿De la cordialidad al enfrentamiento?
El cruce entre Milei y Manes marca un punto de inflexión en la dinámica opositora. Ambos, con trayectorias recientes en la política y provenientes del ámbito privado, habían mantenido hasta el momento una relación de respeto, reconociendo incluso las dificultades de enfrentarse al status quo. «Tiene un costo personal fenomenal el cambio, luchar contra el sistema es terrible. En ese aspecto, a Milei como a mí nos pasa lo mismo», había declarado Manes en una entrevista con Clarín en 2023.
Sin embargo, la tensión latente entre ambos se hizo evidente en el Congreso. La ambición de Manes de consolidarse como un líder opositor, sumada a la impronta disruptiva de Milei, generaron un cóctel explosivo que derivó en un enfrentamiento público. La discusión posterior entre Santiago Caputo y Manes terminó de sellar la ruptura de un vínculo que, hasta hace poco, se basaba en la cordialidad y el respeto mutuo.
El futuro de la oposición: ¿Unidad o fragmentación?
El cruce entre Milei y Manes plantea interrogantes sobre el futuro de la oposición. La fragmentación del espacio anti-kirchnerista se profundiza, dificultando la construcción de una alternativa sólida. La aspiración de ambos dirigentes a liderar la oposición, sumada a las diferencias ideológicas que los separan, hacen prever un escenario de confrontación en los próximos años. Solo el tiempo dirá si la oposición logrará superar sus diferencias y unirse frente a los desafíos que enfrenta el país.
