Francos versus Caputo: ¿Pelea de gallos en la Rosada?
Luego de que Javier Milei reconociera públicamente la marcada influencia política de Santiago Caputo, su asesor, por encima incluso de Guillermo Francos, jefe de Gabinete, este último salió a remarcar su propia importancia en la coordinación ministerial y la responsabilidad que implica «la firma» de los actos de gobierno. Una sutil pero clara diferenciación con Caputo, quien, según Francos, «no resuelve temas» debido a su estatus formal.
Las declaraciones de Milei habían puesto en evidencia el peso del consultor en la toma de decisiones dentro de la Casa Rosada. Caputo, junto con Karina Milei, forma parte del conocido «triángulo de hierro» que rodea al Presidente. Ministros como «Toto» Caputo y Patricia Bullrich suelen visitar las oficinas del asesor en busca de consejo, demostrando su influencia en la gestión diaria.
Francos aclara: «El jefe de Gabinete soy yo»
Francos, en diálogo con Radio Splendid, buscó minimizar la controversia generada por los dichos de Milei. «El jefe de Gabinete soy yo y me hago responsable de los actos que yo firmo. Entiendo que Santiago Caputo es un asesor y no tiene firma ejecutiva», afirmó con contundencia. Recalcó que Milei nunca le ha cuestionado sus decisiones y que las expresiones del Presidente sobre la influencia de Caputo «no agregan nada».
Esta situación reaviva las especulaciones sobre posibles tensiones internas dentro del gobierno. Aunque desde la Casa Rosada se intenta mostrar una imagen de armonía, asegurando que Francos y Caputo «se llevan muy bien», la realidad podría ser más compleja. La reciente tensión entre Karina Milei y el asesor, relacionada con el armado electoral en la Provincia, alimenta las sospechas de una lucha de poder subterránea. El contrato de Caputo como monotributista, que lo exime del control de la Oficina Anticorrupción y la Unidad de Información Financiera, también añade un manto de misterio a su rol dentro del gobierno.
