Garrahan: cruce por sueldos, Carrió y una respuesta durísima

Redacción Cuyo News
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La tensión en el Hospital Garrahan, epicentro de un prolongado conflicto salarial de sus médicos residentes, escaló significativamente con un duro cruce de declaraciones entre la viceministra de Salud de la Nación, Cecilia Loccisano, y la exdiputada nacional Elisa Carrió.

El contrapunto se desató a raíz de las críticas de Carrió al ministro de Economía, Luis Caputo, en relación con la situación del pediátrico. Loccisano no tardó en responder a través de la red social X, con un tono directo que reverberó en el arco político.

«No vamos a permitir que psicopatees a la gente como hiciste durante el gobierno de Mauricio Macri», lanzó la viceministra, en un tuit que fue amplificado por el ministro de Salud, Mario Lugones, y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno. La funcionaria agregó una justificación para las acciones del gobierno en el sector: «Vamos a sanear el sistema de salud que destrozó el kirchnerismo».

La base del argumento de Loccisano se centró en cifras que, según ella, revelan una desproporción en la estructura del Garrahan: «Sí, Lilita. Es un escándalo que haya 953 burócratas en el Garrahan y solo 478 médicos de planta. Y que los sueldos de los administrativos superen al presupuesto de todo el cuerpo médico. Por eso estamos poniendo el hospital en orden, para que la salud de los chicos y el bienestar de los médicos pese más que los ñoquis de turno», escribió, alineándose con la narrativa oficial.

Las palabras de Loccisano respondían a un tuit anterior de Carrió, en el que la líder de la Coalición Cívica había advertido: «Toto Caputo, con los niños no. Vas a terminar preso y yo me voy a ocupar de eso. Lo del Hospital Garrahan es un escándalo moral. Seguimos denunciando». Carrió mantiene desde hace tiempo una postura crítica hacia el ministro de Economía, en particular por las políticas de ajuste y su impacto en los jubilados.

El embate de la Coalición Cívica

A la contienda verbal se sumó el diputado nacional Maximiliano Ferraro, también de la Coalición Cívica, quien arremetió contra la viceministra con dureza. «Sra. Viceministra, no sea cínica ni mentirosa, aunque es inevitable habiendo sido parte de la familia de la ‘casta’ política y sindical durante tantos años… Si algo de lo que dice fuera cierto, Ud. es responsable y parte del problema: trabaja en el Ministerio de Salud como funcionaria jerárquica desde los 2000 y estuvo con todos los ministros y gobiernos: Kirchner, Massa y Ginés fueron sus jefes», replicó Ferraro, cuestionando la trayectoria de Loccisano.

«Debería darle vergüenza y hacer silencio. Ud. jamás trabajaría por el salario miserable que le pagan a los médicos y residentes del Garrahan. No lo digo yo, lo dijo Ud. misma», concluyó el legislador.

El Hospital Garrahan, cabe recordar, se financia mayoritariamente con fondos nacionales (80%) y un 20% proveniente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Protesta y conciliación obligatoria

Los trabajadores del hospital pediátrico habían convocado a una serie de medidas de fuerza, incluyendo un paro total previsto para el jueves 29 de mayo y una movilización hacia el Ministerio de Salud. Sin embargo, la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, dependiente del Ministerio de Capital Humano, dictó el miércoles por la tarde la conciliación obligatoria por un plazo de quince días, frenando momentáneamente las acciones de protesta.

El conflicto salarial en el Garrahan es de larga data y se ha visto agravado en los últimos meses por una creciente preocupación entre los profesionales por la «fuga» de especialistas que abandonan el hospital en busca de mejores condiciones laborales. La misma tendencia se evidencia en la disminución del número de residentes que eligen formarse en el prestigioso centro de salud.

Control biométrico y «los ñoquis se van»

Además del enfrentamiento con Carrió, Loccisano anunció una medida concreta para el control del personal: la instalación, a partir del próximo domingo, de un sistema biométrico para registrar la asistencia. «Vamos a echar a todo aquel que no trabaje», afirmó categórica.

En un tuit previo, la viceministra había expuesto lo que denominó «La verdad detrás del conflicto» del Garrahan, señalando que «El Ministerio apoya al Garrahan y está llevando adelante una reestructuración con gestión y control. Porque la plata tiene que ir donde corresponde: a los médicos y a los chicos. El 1 de junio arranca el sistema biométrico para garantizarlo».

Fuentes del Gobierno, consultadas por este medio, indicaron que existe «resistencias» al nuevo sistema de fichaje, atribuyéndolas a quienes «no trabajan» o poseen intereses sindicales o políticos. «Los ñoquis se van», sentenciaron, reforzando el mensaje oficial.

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