Cristina Kirchner, cual Cassandra moderna, observa con desdén cómo su otrora fiel tropa la ignora con la misma elegancia que un ministro de Economía esquiva una pregunta sobre inflación. Los muchachos del PJ, más pragmáticos que un contador público en abril, parecen haber adoptado la filosofía del «sálvese quien pueda». Total, si Milei se hunde con sus criptomonedas, mejor para ellos. ¿Solidaridad política? Eso es tan vintage como un walkman.
La sesión del Senado promete ser un espectáculo digno del Cirque du Soleil político. Discursos incendiarios, acusaciones cruzadas, y la posibilidad de que el pliego del juez Lijo para la Corte Suprema sea tratado a las apuradas. El peronismo, dividido como una pizza en un cumpleaños infantil, deberá decidir si sigue los pasos de Cristina o se une al oficialismo en una alianza impensada. ¿Habrá traiciones, arrepentimientos, y llantos desconsolados en los baños del Congreso? Solo el tiempo (y algún periodista infiltrado) lo dirá.
Mientras tanto, los gobernadores peronistas más astutos, cual zorros viejos del desierto político, observan la situación desde la distancia. Algunos, incluso, desde Dubai, buscando inversores con la misma avidez que un turista busca alfajores en un free shop. El mensaje es claro: Milei, hacé lo tuyo que nosotros hacemos lo nuestro. Y lo nuestro, al parecer, es sobrevivir a cualquier costo.
El Peronismo y la Criptopolémica: Una Alianza Inesperada en el Senado
El escándalo generado por la recomendación del presidente Javier Milei de invertir en una criptomoneda sospechada de estafa no ha alterado los planes de la mayoría de los gobernadores peronistas. Su objetivo principal sigue siendo la suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la sesión del Senado prevista para el jueves próximo.
A pesar de las críticas, que se prevén más virulentas entre los legisladores ultra kirchneristas, los senadores que responden a los gobernadores peronistas mantendrían su voto a favor del proyecto oficialista. Esta postura se alinea con la decisión unánime tomada por los gobernadores en un chat grupal de WhatsApp, a pesar de la aparente disconformidad de Cristina Kirchner.
Una Sesión Compleja: El Pliego de Lijo y la Estrategia del Oficialismo
La sesión del jueves se presenta compleja para el oficialismo, no solo por el debate en torno a las PASO, sino también por el pliego del juez Ariel Lijo, candidato de Milei para integrar la Corte Suprema de Justicia. La resistencia a su nombramiento, liderada por el ex senador de La Libertad Avanza, Francisco Paoltroni, podría dificultar el inicio de la sesión por falta de quórum. Ante esta posibilidad, el oficialismo podría optar por incluir únicamente la suspensión de las PASO en la orden del día y, una vez iniciada la sesión, agregar el pliego de Lijo para su tratamiento sobre tablas.
Gobernadores Rebeldes: Pragmatismo y Cálculo Político
La decisión de los gobernadores peronistas de apoyar la suspensión de las PASO responde a un cálculo político pragmático. Conscientes de la alta imagen positiva de Milei en sus provincias y de la coincidencia de votantes, buscan evitar un enfrentamiento directo con el gobierno nacional. Esta postura podría generar una nueva fractura en el bloque del PJ en el Senado, similar a la ocurrida en Diputados durante el debate por la suspensión de las primarias. Figuras clave como Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Gildo Insfrán (Formosa) lideran este movimiento, críticos en privado de la conducción de Cristina Kirchner y las internas generadas por La Cámpora. Este escenario de «tregua» con Milei responde a una estrategia de supervivencia política de cara a las elecciones. Los gobernadores priorizan sus propios intereses electorales y prefieren «dejar pasar» esta elección, confiando en un escenario más favorable en el 2027.