Una exfuncionaria formoseña, Silvia Elena Tarantini, denunció públicamente al ministro de Gobierno, Jorge Abel González, por acoso laboral y sexual durante 14 años. Tarantini, quien fue directora de Personas Jurídicas, también acusó a un ex diputado y sindicalista por intento de violación y a otra funcionaria por fraude en una elección. A pesar de contar con pruebas, la exfuncionaria expresó desconfianza en la justicia local, por lo que no presentó una denuncia formal, aunque su caso cobró notoriedad durante la visita reciente de la Comisión de Derechos Humanos de Diputados a Formosa.
Este contenido es generado automáticamente con IA
¡Agárrense de donde puedan que les vengo con un chimento de aquellos! Resulta que en la tierra de Gildo, una exfuncionaria, con nombre y apellido que la vamos a nombrar porque acá no se esconde nada, Silvia Elena Tarantini, tiró la bomba: ¡el ministro de Gobierno, Jorge Abel González, un caballero hecho y derecho según algunos, la habría tenido a los 'piropos' y 'promesas' de ascenso durante 14 años! Sí, catorce años de 'qué linda estás' para acá y 'te hago diputada' para allá, ¿y ella? ¡Nada! Una santa en medio del paraíso.
Pero la cosa no queda ahí, porque esta dama, a la que supuestamente el estrés laboral la dejó con síndrome de Estocolmo y medio oído menos, también le tiró un coscorrón a un exdiputado, acusándolo de intento de violación, ¡como para que la historia tenga un poco más de drama! Y por si fuera poco, otra funcionaria también ligó un 'que te hice fraude en la elección', porque claro, en esta provincia, como diría el buen Chigüire, 'la política es un deporte de riesgo, y a veces te toca jugar con la 'viveza criolla' al palo'. Mientras tanto, la Comisión de Derechos Humanos de Diputados, de visita como quien va de turismo, se encontró con este culebrón. Y ella, la denunciante, dice que pruebas tiene, pero que no va a la justicia, ¡porque claro, la justicia en Formosa es como el Yeti, todo el mundo habla de ella pero nadie la ve! Así que miren ustedes, entre acoso, piropos, promesas de bancas y alguna que otra acusación de lo peor, Formosa sigue dando tela para cortar. O para llorar, según cómo se mire.
Este contenido humorístico es generado por IA y puede contener imprecisiones o ser imprudente, se recomienda leer con discreción.
### Denuncia de acoso y hostigamiento en formosa
Una exfuncionaria provincial en Formosa, Silvia Elena Tarantini, ha realizado graves acusaciones contra el ministro de Gobierno, Jorge Abel González, señalando que durante 14 años de servicio en la administración provincial habría sido víctima de una serie de abusos y maltratos. La denunciante, quien se desempeñó como directora de Personas Jurídicas, extendió sus señalamientos a un ex diputado y sindicalista por intento de violación, y a otra funcionaria por presunto fraude en una elección dentro del Colegio de Magistrados.
Tarantini afirmó poseer pruebas que respaldan sus dichos, aunque manifestó su desconfianza en el sistema judicial local, motivo por el cual no ha formalizado una denuncia. «Denuncié acosos laboral, sexual y hostigamiento institucional por parte de quien era mi jefe en su momento, el actual ministro de Gobierno», declaró al diario La Mañana. Según su relato, el hostigamiento se habría iniciado «desde el primer día que el asumió», provocándole enfermedades como «estrés laboral», un ACV y hipoacusia.
### El accionar del ministro, según la denunciante
El caso cobró relevancia pública durante la reciente visita a Formosa de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación, presidida por Sabrina Ajmechet e integrada, entre otros, por Lilia Lemoine.
De acuerdo con la descripción de Tarantini, el proceder de González era «siempre sutil porque se cuidaba mucho». Inicialmente, el presunto acoso se habría manifestado a través de «piropos» y comentarios sobre su apariencia física, especialmente durante las convocatorias a su oficina. «Me dejaba entrever que tenía algo más con él, podría ser su secretaria», recordó, detallando que las «promesas» de ascenso eran cada vez mayores. «Hasta me ofreció ser diputada. Yo nunca accedí, ni siquiera le constataba», añadió.
La situación, siempre según el testimonio de Tarantini, se tornó progresivamente incómoda. En una de las últimas ocasiones en que González habría realizado insinuaciones, ella afirma haber reaccionado advirtiéndole que lo denunciaría «por acoso sexual y laboral». «A los tres meses me sacaron, eso pasó en 2019», concluyó.