Milei vs. la Corte Suprema: round 1. ¿Será KO técnico o habrá revancha? HRW dice que Milei se fue al pasto con los decretazos judiciales. ¿El Senado y la Corte le pararán el carro o se harán los distraídos?
Lijo y García-Mansilla, los elegidos. ¿Son los más aptos o los más amigos? HRW ya había tirado mala onda con Lijo. ¿Tendrá Milei un as bajo la manga o se le viene la noche?
Se habla de «atropello», «ataque grave» e «independencia judicial». Parece novela de abogados, pero es la realidad argentina. A prepararse para el próximo capítulo.
## Milei y la Corte: Un round con sabor a polémica
Human Rights Watch (HRW) no se anduvo con chiquitas y calificó la designación por decreto de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla a la Corte Suprema como “un atropello” del presidente Javier Milei. Para la organización, la movida representa «uno de los ataques más graves contra la independencia de la Corte Suprema argentina desde el retorno de la democracia”.
Juanita Goebertus, directora para las Américas de HRW, salió al cruce de la decisión presidencial apenas se hizo pública: “El nombramiento por decreto de Lijo y García-Mansilla representa uno de los ataques más graves contra la independencia de la Corte Suprema en Argentina desde el retorno de la democracia”. Goebertus fue contundente al afirmar que “el presidente Milei no puede pretender evadir los mecanismos institucionales simplemente porque no ha logrado los votos necesarios en el Senado para nombrar a sus candidatos”. La pelota quedó picando en el tejado del Senado y la Corte, a quienes HRW instó a «estar a la altura de las circunstancias y frenar este atropello».
### Antecedentes que pesan: El caso Lijo
No es la primera vez que HRW le pone el ojo a las designaciones de Milei, en particular a la de Lijo. Ya en enero, en su informe anual, la organización había advertido sobre “señales de deterioro institucional” en el gobierno y la amenaza a la independencia judicial por la nominación del juez. En mayo del año pasado, las preocupaciones se hicieron explícitas. HRW apuntó al «historial» de Lijo y a la preocupación expresada por «numerosas organizaciones de derechos humanos, ciudadanos, asociaciones empresariales y académicos».
La organización recordó las tres investigaciones disciplinarias pendientes de Lijo en el Consejo de la Magistratura y los 29 procedimientos disciplinarios archivados, 16 de ellos «in limine». Además, citó un informe de 2016 que señalaba “retrasos aparentemente ‘anómalos’”, en algunos casos de más de una década, en investigaciones sobre corrupción a cargo de Lijo. Para HRW, la designación de un juez con semejante prontuario pone en jaque «la máxima integridad y cualificaciones” necesarias para integrar la Corte Suprema.