## El presidente, un viajero del mundo con pocos kilómetros federales
En sus diecinueve meses de gestión, la agenda del presidente Javier Milei ha delineado un patrón de movilidad que prioriza, con marcada evidencia, los destinos internacionales sobre las provincias de la propia República Argentina. Con apenas un puñado de visitas estratégicas y fugaces a Corrientes, Córdoba, Tucumán, Buenos Aires, Tierra del Fuego y Neuquén, su historial contrasta ostensiblemente con veinticinco excursiones concretadas más allá de las fronteras nacionales. Entre sus destinos predilectos, y no exentos de una ironía inherente al cargo, se cuentan diez viajes a Estados Unidos, cuatro a Italia, tres al Vaticano, Suiza y España, dos a Brasil, Paraguay, Francia e Israel, y pasos solitarios por Chile, Alemania y El Salvador.
La narrativa de su presencia nacional, por ende, se ha visto reconfigurada por las urgencias o las coyunturas políticas. Un primer acto de campaña más allá del límite capitalino lo llevó a La Plata, en la provincia que alberga a casi el 40 por ciento de la población argentina. Posteriormente, solo la contingencia climática en Bahía Blanca forzó su desplazamiento de la tranquilidad de Olivos y la Casa Rosada para visitar un territorio gobernado por Axel Kicillof, actual foco de las diatribas presidenciales.
El próximo 9 de julio, el mandatario regresará a Tucumán para conmemorar el Día de la Independencia, un hito que, con la ‘motosierra’ aplicada a los desfiles militares de antaño, remite a la estampa de 2024, cuando se inmortalizó con Victoria Villarruel sobre un tanque.
### De la fe al ‘Derecha Fest’: los nuevos escenarios del poder
Este sábado, tras el encuentro con el primer ministro de India, Narendra Modi, el Presidente aterrizó en la capital chaqueña para inaugurar el «Congreso Mundial Invasión del Amor de Dios», una convocatoria organizada por el pastor evangelista Jorge Ledesma. Fue recibido en el aeropuerto y acompañado por el gobernador Leandro Zdero, el único mandatario provincial que, hasta la fecha, ha rubricado un acuerdo electoral con la Casa Rosada. Este pacto, que aseguró el triunfo del radical en abril, representó el único hito de victoria, aunque parcial, para los hermanos Milei en el ámbito provincial. El resto de los gobernadores radicales, por el momento, han optado por mantener distancia ante la avidez del brazo político de La Libertad Avanza, orquestado por Lule Menem, delegado principal de Karina Milei.
En Resistencia, el Presidente intervino una vez formalmente concluido el congreso religioso. Su discurso fue escuchado por aproximadamente quince mil feligreses que habían «inscrito» su participación abonando entre 20 mil y 100 mil pesos, aunque en el momento de la alocución presidencial, el ingreso fue finalmente liberado, según aclaración del propio Ledesma.
La retórica presidencial, como es habitual, se entretejió con apelaciones místicas que fusionaron citas bíblicas con postulados políticos. «Quieren reemplazar al maldito dios de los cielos por su maldito dios Estado. Como ha pasado varias veces donde se aplicó el socialismo, si se aplica pasaremos de un lugar de abundancia a otro de escasez. Todas las ideas nefastas se propagan como parásito», sentenció el mandatario.
Acompañado por su hermana Karina, quien lo aplaudía desde la primera fila, el jefe de Estado amalgamó política y religión con resonancia provocadora. «La justicia social es envidia con retórica. Es la envidia disfrazada de algo bien pensante, pero no deja de ser un pecado capital», afirmó, para deleite de feligreses y militantes. El Presidente aludió, sin mencionarla explícitamente, a la detención de Cristina Kirchner: «Por suerte están empezando a caer presos». Y prosiguió: «El Estado es el demonio, cada vez que avanza trae más pobreza. Despertemos a la fe, porque además repartir beneficios sin el mérito genera una crisis moral. Si el señor nos hizo libres, por qué un burócrata nos va a ser esclavos». Reflexionó sobre su gestión, indicando que «se cambió el ahorro por el gasto descontrolado y eso no es gratuito». Asimismo, reafirmó su postura a favor de «las dos vidas», obteniendo una ovación del público religioso al cuestionar la legalización del aborto.
El flamante «Portal de Dios», escenario de la alocución presidencial, figura entre los templos más grandes del país. En diálogo con radio Rivadavia, Ledesma había justificado el «costo» de ingreso: «Es para cubrir costos de logística y organización; no es una entrada, es una inscripción», aseveró, con una elocuencia que solo los eventos de esta magnitud permiten.
El derrotero de Ledesma y las comunidades evangelistas se entrelaza con el entramado político local y territorial. Cercano al exgobernador Jorge Capitanich, ahora se suma a la gestión de Zdero y Milei. La expansión de las iglesias pentecostales es un fenómeno nacional, desde el conurbano bonaerense hasta Formosa, donde en la última semana previa a las elecciones se replicaban pintadas favorables a Gildo Insfrán. La actividad religiosa en Chaco contó también con la participación del influyente predicador Guillermo Maldonado, líder de la iglesia Rey Jesús de Miami, con seguidores a nivel global.
### La «batalla cultural» sigue en cartel
Tras su escala en Tucumán para el festejo del 9 de julio, Milei tiene previsto viajar a Córdoba el próximo 22 para participar presencialmente de un nuevo «Derecha Fest». El evento, publicitado como «el más anti-zurdo del país», es de entrada paga: 35 mil pesos por cabeza.
En el ‘line-up’ están confirmados Agustín Laje, titular de la Fundación libertaria Faro; el ‘streamer’ ultraoficialista Daniel Parisini (el Gordo Dan); el biógrafo oficial presidencial Nicolás Márquez; el cineasta y militante libertario Diego Recalde; y el dueño de la Derecha Diario, Javier Negre. Las entradas para el evento en el Hotel Quórum se venden a 35 mil pesos y, por el momento, no está prevista la asistencia de la dirigencia partidaria local, dividida entre el jefe del bloque de diputados Gabriel Bornorini y el exsecretario de Transporte Franco Mogetta.
Este evento se enmarca en la supuesta «batalla cultural» que el oficialismo pretende dar contra la «cultura woke» (progresista), los periodistas a quienes acusa de «ensobrados» y la genérica «casta». Esta segunda edición promete ser más concurrida que la primera, celebrada en octubre de 2024 en el Auditorio Belgrano. Curiosamente, Cristian Rodrigo Iturralde, organizador de la versión anterior y autoproclamado en redes como «historiador barrebolches», ahora critica la política exterior de Milei y se atreve a hablar del «humo» presidencial, demostrando que la lealtad en estos circuitos puede ser volátil.
Entre los armadores políticos del Presidente, la consigna es clara: no se prevén más viajes en el corto plazo. Prima la estrategia de explotar su perfil ‘outsider’ mientras subsiste la tensión entre Santiago Caputo y los Menem. El asesor insiste en una construcción más abarcativa con aliados y gobernadores, mientras el presidente de Diputados y principal armador de Karina Milei opta por priorizar listas propias, delineando así las complejidades internas de la fuerza gobernante.