El Decreto de la Discordia y el Juez que Puede Cambiarlo Todo
La reciente designación por decreto de Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo como miembros de la Corte Suprema por parte del presidente Javier Milei desató una tormenta judicial. Tras un juramento sorpresivo y reservado de García-Mansilla, el juez federal Alejo Ramos Padilla quedó a cargo de analizar los pedidos de cautelares contra el decreto 137.
La recusación sin causa del juez en lo Contencioso Administrativo Federal de La Plata, Alberto Recondo, derivó la causa al juzgado subrogado por Ramos Padilla, magistrado conocido por su cercanía al kirchnerismo.
Antecedentes que Resuenan: El Caso Rosatti-Rosenkrantz
La situación actual evoca un episodio similar ocurrido en 2015, cuando el mismo Ramos Padilla suspendió el juramento de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, designados por decreto en comisión por el entonces presidente Mauricio Macri. Sin embargo, la posterior negociación en el Senado, impulsada por Ricardo Lorenzetti, permitió la aprobación de sus pliegos.
A diferencia de Macri, la personalidad de Milei y su reticencia a negociar podrían dificultar una salida similar en esta ocasión. Expertos judiciales especulan que Ramos Padilla podría suspender el decreto en relación a Lijo, quien aún no ha jurado, pero no en el caso de García-Mansilla.
Un Fin de Semana Largo y una Decisión Crucial
La celeridad de los acontecimientos y el fin de semana largo de Carnaval añaden incertidumbre al escenario. Ramos Padilla tiene la facultad de habilitar su juzgado para tratar la cautelar, lo que podría complicar aún más las designaciones en la Corte. Según un colega del magistrado, “de Ramos Padilla podemos esperar cualquier cosa”. Mientras tanto, la Corte Suprema deberá pronunciarse sobre la constitucionalidad del decreto 137 de Milei, en una decisión que promete marcar el rumbo del Poder Judicial.
