Justicia a la espera: 222 pliegos judiciales en el limbo
El gobierno nacional aguarda la resolución de la situación de sus candidatos a la Corte Suprema de Justicia para avanzar con el envío al Congreso de 222 pliegos judiciales. El objetivo es reducir el histórico porcentaje de vacancia en el Poder Judicial, que actualmente alcanza el 30,5% en cargos de jueces nacionales y federales. Esta situación, que se arrastra desde la gestión de Mauricio Macri, se agravó con el retiro de pliegos por parte de las administraciones de Alberto Fernández y Javier Milei al asumir sus mandatos.
Fernández retiró 200 pliegos presentados por Macri, mientras que el ministro de Justicia de Milei, Mariano Cúneo Libarona, retiró 160. Esta práctica contribuyó a la profundización de la crisis de vacancia en el Poder Judicial. De los 1.002 cargos en la justicia federal y nacional, 305 se encuentran vacantes, cubiertos por jueces suplentes bajo la Ley de Subrogancias, una medida pensada como paliativa que se ha convertido en la norma.
Un Poder Judicial desmantelado: el discurso versus la realidad
Durante su discurso de apertura del año legislativo, el presidente Milei enfatizó la necesidad de una «Justicia independiente» y se comprometió a enviar los pliegos para cubrir la totalidad de los cargos vacantes en la Justicia Federal. Sin embargo, a lo largo de 2024, el gobierno no designó ningún juez. A pesar del discurso oficial, la realidad muestra una falta de acción concreta en la resolución de la problemática.
Recientemente, el Consejo de la Magistratura aprobó 23 ternas para cubrir cargos vacantes en diversos fueros, excluyendo Comodoro Py, el fuero que concentra la atención política por investigar casos de corrupción, narcotráfico y lavado de activos. Si bien entre las ternas se incluyen fueros relevantes como el Civil y Comercial y el Penal Económico, estas aún esperan la decisión del Poder Ejecutivo.
El sinuoso camino hacia la designación de un juez
El proceso de designación de un juez comienza en el Consejo de la Magistratura, que realiza exámenes, entrevistas y elabora un orden de mérito para conformar las ternas que se envían al Poder Ejecutivo. El gobierno selecciona un candidato de cada terna y remite los pliegos al Senado para su evaluación y aprobación. Finalmente, el presidente designa formalmente a los jueces mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial.
Diversas voces dentro del Poder Judicial señalan que el proceso suele «trabarse en la política», ya que las ternas enviadas al Ejecutivo o los candidatos remitidos al Senado quedan sin ser votados o son retirados por las siguientes administraciones. A esta situación se suma el cese de 175 jueces por diversos motivos, lo que agudiza la crisis de vacancia. Actualmente, el Ministerio de Justicia tiene en su poder 222 pliegos, incluyendo cargos del Ministerio Público Fiscal, que enfrenta una vacancia del 42%, y del Ministerio Público de la Defensa. El gobierno mantiene un moderado optimismo en la aprobación de estos pliegos, ya que requieren una mayoría simple en el Senado y no incluyen candidatos para Comodoro Py.
