Jubilados y organizaciones sociales marchan con la lupa judicial
Tras los incidentes de la semana pasada en la marcha de jubilados, un juzgado porteño anunció que enviará funcionarios para «observar presencialmente» el desarrollo de la protesta convocada para este miércoles. El Gobierno, por su parte, ratificó su postura de «represión de acuerdo a los cánones legales» en caso de violencia.
El fantasma de la violencia
La marcha de este miércoles se prevé con mayor convocatoria que la anterior. Se sumarán a las columnas de jubilados las dos CTA, organizaciones sociales de la UTEP y algunos sindicatos y agrupaciones de izquierda. A diferencia de la semana pasada, no se espera la participación de barras bravas. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, advirtió que cualquier acto de violencia será reprimido, justificando el accionar como «absolutamente establecido» y «reglamentado».
Un juez en la cancha
El juez federal Martín Cormick, ante la preocupación por la posible repetición de los hechos de violencia, anunció que el tribunal realizará una «observación presencial» de la marcha para «incorporar de oficio toda prueba relativa a cualquier conducta, hecho o acto» que pueda ser relevante para evaluar la constitucionalidad del protocolo antipiquetes. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, consideró «perfecto» que el juez esté presente y defendió el accionar del gendarme acusado de herir al fotógrafo Pablo Grillo, calificando el episodio como «un accidente». Grillo continúa internado en grave estado.
Reclamos con camiseta argentina
Las centrales gremiales llamaron a sus militantes a movilizarse «con la celeste y blanca» en apoyo a los jubilados que reclaman un aumento en sus haberes para cubrir la canasta básica.
