Axel Kicillof protagonizó un tenso episodio político este miércoles en el centro de la provincia de Buenos Aires. Tras arribar a 25 de Mayo para formalizar la apertura de un centro de salud, el mandatario provincial se vio sorprendido y visiblemente molesto por la ausencia del intendente local, Ramiro Egüen. La omisión de Egüen al tradicional corte de cinta vino acompañada de fuertes declaraciones previas en las que tildó a Kicillof de «caradura», lo que derivó en un encendido discurso del gobernador, quien acusó al jefe comunal de practicar «oposición barata».
«Nunca me pasó que no concurra un intendente a un acto», enfatizó Kicillof durante la inauguración del Centro de Atención Primaria de Salud «Ramón Carrillo». A su alrededor, escuchaban atentamente miembros de su gabinete, como Nicolás Kreplak (Salud), Javier Alonso (Desarrollo de la Comunidad de Seguridad) y Gabriel Katopodis (Infraestructura), además de Hernán Ralinqueo, Subadministrador del Instituto de Vivienda de la Provincia y exintendente de 25 de Mayo.
El gobernador expresó sentirse “espantado» por la inasistencia del jefe comunal y “preocupado por en lo que se está convirtiendo la política en la Argentina». En su alocución, no escatimó críticas hacia el gobierno nacional encabezado por Javier Milei y hacia Egüen, a quien identificó como un intendente de «ideas libertarias, anarco capitalistas».
La ausencia del intendente y las acusaciones cruzadas
La ausencia de Egüen no fue una improvisación de último momento. El día anterior, el intendente había adelantado su decisión de no participar en el acto. «No vamos a ser parte del circo de Kicillof. Es un caradura, toda la provincia bajo agua por falta de sus obras, con muertos y desaparecidos y él viene a cortar una cinta», declaró el martes a Provincia Noticias.
La situación se intensificó este miércoles no solo con el corte de cinta a cargo de Kicillof, sino también con la difusión de un comunicado oficial por parte del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. El texto profundizó las críticas contra Egüen, un jefe comunal con trayectoria previa en el PRO que se ha acercado a La Libertad Avanza.
Desde la Provincia aseguraron que el municipio tenía la responsabilidad de «armar los equipos médicos que garantizaran la atención» en el nuevo centro de salud, pero que el intendente «se negó a hacerlo», obligando a la administración provincial a cubrir dicho servicio. Esta acción, según el comunicado, se llevó a cabo para «garantizar que los bonaerenses no se vean perjudicados por una decisión basada en la mezquindad política».
La defensa de Egüen y las denuncias provinciales
Por su parte, Egüen justificó su anunciada no concurrencia argumentando que el Centro de Salud es un proyecto para el cual la Provincia «no presentó planos ni convenios» y que tampoco obtuvo aprobación en el Concejo Deliberante local. Según indicaron medios locales, el intendente también reclamó la devolución de las tierras donde se construyó el edificio.
Durante el acto, Kicillof manifestó: “Egüen es un dirigente político con ideas libertarias, anarco capitalistas, que como Milei odia al Estado, y no piensa que donde hay una necesidad hay un derecho”.
“El desplante amerita comentar que Egüen ha tenido una trayectoria política errática, que ha pasado de una agrupación a otra y cayó en el color libertario. Respeto los cambios de ideas, pero si se trata simplemente de buscar donde tiene más posibilidades es de las peores prácticas”, añadió el gobernador, deslizando una crítica sobre las motivaciones políticas del intendente.
Para rematar su intervención, Kicillof se preguntó retóricamente: “¿Como al intendente no le va a interesar que se inaugura este Centro? ¿Qué idea de la salud tiene?”.
En respuesta, el intendente replicó sosteniendo que posee en carpeta «otros proyectos» para el lugar donde su adversario dialéctico procedió a la inauguración. “Mandamos un proyecto para crear ahí un policlínico. Armaron un enclave provincial y los concejales de ellos presentaron un proyecto para provincializar la terapia intensiva del hospital municipal. No te dan un mango. Trabamos un embargo contra el IOMA por 214 millones de pesos”, explicó Egüen, agregando otros cortocircuitos con la administración provincial.
Finalmente, el intendente también dirigió sus críticas hacia su predecesor, Hernán Ralinqueo, actualmente subadministrador del Instituto de la Vivienda bonaerense. “Necesitamos tomógrafo, mamógrafo, no metros cuadrados. Vienen a cortar cintas para la foto. No voy a participar de actos políticos con el intendente anterior, al que tengo denunciado por corrupción”, concluyó Egüen, sumando otra capa de tensión al ya caldeado clima político local.