Kicillof y Cristina, más distanciados que Georgie y Pennywise. La unidad del peronismo bonaerense hace agua como Titanic en su primera noche.
¿Tres elecciones en un año? Prepárense, bonaerenses, para una sobredosis de urnas. Intendentes peronistas hacen malabares para mantener la paz (y sus cargos).
La oposición, cual buitre esperando la carroña, podría ser la llave para suspender las PASO. ¡Drama, suspenso y rosca política! No se pierdan el próximo capítulo.
El Peronismo Bonaerense, una Telenovela con Final Abierto
La interna peronista en la provincia de Buenos Aires se asemeja cada vez más a una telenovela con giros inesperados y un final incierto. El gobernador Axel Kicillof, tras el rechazo del kirchnerismo a su decisión de desdoblar las elecciones, busca ahora un acuerdo con la oposición para suspender las PASO. Esta estrategia, que parecía encaminada, se complicó por una jugada del sector alineado con Cristina Fernández de Kirchner.
Kicillof Busca Aliados en Terreno Enemigo
Ante la negativa del kirchnerismo a aceptar el desdoblamiento electoral, Kicillof optó por una estrategia audaz: negociar con la oposición en el Senado bonaerense para suspender las PASO. Con el apoyo de un grupo de intendentes que le expresaron su respaldo en una reunión, el gobernador buscaba el respaldo necesario para aprobar la medida. La oposición, en un principio, se mostró receptiva e incluso presentó una carta solicitando la sesión especial para tratar el tema.
El Kirchnerismo Redobla la Apuesta y Complica el Panorama
Sin embargo, cuando la suspensión de las PASO parecía inminente, el kirchnerismo movió sus fichas y presentó un proyecto propio que incluye la obligación de unificar las elecciones provinciales con las nacionales, una condición inaceptable para Kicillof. Esta jugada, considerada «inconstitucional» por el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, no solo dinamitó el acuerdo con la oposición, sino que también generó un fuerte malestar en el entorno del gobernador.
Tres Domingos de Urnas: ¿Un Escenario Inevitable?
Con el escenario político convulsionado, la posibilidad de que los bonaerenses tengan que concurrir a las urnas en tres ocasiones diferentes durante este año electoral se vuelve cada vez más concreta. Si la suspensión de las PASO no se aprueba, las elecciones primarias se realizarían el 13 de julio, las generales provinciales el 7 de septiembre y las nacionales el 26 de octubre. La interna peronista, lejos de resolverse, parece encaminarse a un punto de no retorno que podría tener consecuencias significativas en el futuro político de la provincia.