Ramírez vs. Macri: Dardos cruzados en la arena política porteña
La jefa del bloque de La Libertad Avanza en la Legislatura porteña, Pilar Ramírez, lanzó una fuerte crítica contra el expresidente Mauricio Macri y la gestión de su primo, Jorge Macri, como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El ataque, que se interpreta como un paso más en la escalada de tensión entre ambos espacios, cuestiona la seguridad, la limpieza y la falta de desarrollo en infraestructura de la ciudad.
«Que se dedique a ayudar a su primo»: el dardo de Ramírez a Macri
En declaraciones a Radio Rivadavia, Ramírez sugirió a Macri que «se dedique a ayudar a su primo» a resolver los «bastantes problemas» que, según ella, aquejan a la Ciudad. «Que le dé consejo a su espacio, ayude a su primo y a las personas que su primo ha puesto en los ministerios”, disparó la legisladora en respuesta a las críticas del expresidente hacia el asesor de Javier Milei, Santiago Caputo. Ramírez acusó a Macri de «subestimar» al equipo de Milei y defendió al gobierno actual por «darle lucha a la inflación, al déficit fiscal, a la seguridad».
Una ciudad «a la deriva»: el diagnóstico libertario
La legisladora pintó un panorama sombrío de la situación actual de la Ciudad: «Cada vez más sucia, cada vez más insegura», sentenció. Apuntó directamente a la gestión de Jorge Macri, señalando que será «el único jefe de Gobierno que no va a inaugurar un metro de subte». Además, reiteró sus críticas al ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, a quien acusó de priorizar sus intereses electorales por encima de la seguridad de los ciudadanos. Para Ramírez, el modelo del PRO en la Ciudad «está agotado» y pronosticó «un fin de ciclo» para el partido.
Alianza electoral: un futuro incierto
Ante la posibilidad de un acuerdo electoral con el PRO, Ramírez señaló que la decisión final recae en Javier Milei y Karina Milei. Sin embargo, dejó en claro que para una eventual alianza, el PRO debería comprometerse con la reducción del Estado y escuchar las propuestas libertarias. La dirigente denunció un «destrato» por parte del partido fundado por Macri, argumentando que muchos de sus proyectos «no han sido escuchados». «Podemos trabajar, pero no es algo que estemos pensando», concluyó, dejando abierta la puerta a futuras negociaciones, pero con un claro mensaje de desconfianza.
