El Gobierno busca que un asunto espinoso, como es la confrontación entre Donald Trump y el empresario Elon Musk, no empañe la tranquilidad de la nueva gira internacional de Javier Milei, quien este viernes exteriorizó cercanía con la premier italiana Giorgia Meloni. No habrá declaraciones oficiales desde la delegación viajera sobre el controvertido episodio que enfrenta a dos ‘amigos’ del presidente Javier Milei, aunque extraoficialmente en el Ejecutivo se insinúa que mantendrán distancia del conflicto “porque no es un tema nuestro”.
La “relación especial” que Argentina ha cultivado con Estados Unidos desde el inicio del mandato libertario no se fundamentó exclusivamente en sus coincidencias con Trump y su relevancia en la CPAC (Conferencia Política de Acción Conservadora), sino también en su sintonía con el propietario de Tesla, Starship y la plataforma X, a quien el Presidente visitó en cuatro ocasiones.
Desde su estancia en Roma, el Presidente ha eludido cualquier definición pública. Este jueves a las 18 (hora local) estaba programada una rueda de prensa del canciller Gerardo Werthein que, sorpresivamente, fue cancelada. Sin embargo, un vocero del Ejecutivo consultado minimizó la relevancia de la disputa entre el exmandatario norteamericano y el magnate tecnológico: «No hay ninguna postura. No es un tema nuestro», remarcó.
Voces libertarias y el «Bar de la Tristeza»
Un portavoz de la causa libertaria como el Gordo Dan -Daniel Parisini, su nombre real- intentó mitigar la tensión del asunto presentando un video en su streaming Carajo donde “borraba” de su computadora imágenes y recuerdos de Trump junto a Musk. “No me obliguen a hacerlo”, expresó con una ironía que rayaba en el lamento. Junto a sus compañeros del programa La Misa adujo que inauguraba «el bar de la tristeza” por la inesperada disputa.
Posteriormente, Dan pareció posicionarse sobre el espinoso tema: «Hasta que no vea al presidente de EE.UU. en la lista de Epstein», manifestó, como otorgando crédito al exmandatario norteamericano. «Si salen las pruebas, pediré disculpas», añadió el militante que habitualmente verbaliza el pensamiento y la estrategia discursiva de Santiago Caputo.
Se refería a la arremetida mediática de Musk el pasado jueves al aseverar que el presidente de Estados Unidos figura en los archivos de Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual, los cuales supuestamente contienen los nombres de sus cómplices, en un nuevo capítulo del enfrentamiento público entre ambos.
La contundente acusación de Musk, a través de un posteo en X, se produjo poco después de que Trump amenazara con cancelar todos los contratos públicos con empresas vinculadas al magnate.
De DOGE a la motosierra de Tesla
La semana pasada, Musk abandonó su cargo como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encargado de liderar el recorte del gasto público en el Gobierno norteamericano, por discrepancias con el plan fiscal del republicano. En rigor, su llegada a ese puesto, que en la Casa Rosada se asimilaba a un homenaje a las políticas desreguladoras de Federico Sturzenegger, fue el corolario del tácito respaldo que el dueño de Space X le había otorgado al líder republicano a lo largo de toda la campaña presidencial de 2024.
Milei se reunió con Musk en numerosas ocasiones durante sus viajes a Estados Unidos. La última vez, en febrero, ambos se encontraron en un hotel cinco estrellas de Maryland y Milei le obsequió una motosierra al magnate de Tesla. No obstante, en mayo del año pasado, en medio de una gira del libertario por Norteamérica, éste llegó a alquilar un avión privado que lo trasladó desde Miami hasta Texas, donde se localiza la fábrica de automóviles eléctricos.