¿Milei pidiendo ayuda a España? ¡Qué plot twist! Parece novela venezolana, pero es la realidad argentina. Cinco opositores venezolanos atrapados en la embajada argentina en Caracas, cual reality show diplomático. Maduro les cortó la luz y el agua, y ahora Machado le ruega a Sánchez que haga de Cupido entre Milei y el régimen chavista. ¿Habrá final feliz o seguiremos con este culebrón? ¡Hagan sus apuestas!
Un año encerrados y sin Netflix, ¡qué tortura! La situación es «insostenible», dicen. Brasil mira de reojo, mientras Milei parece más preocupado por la inflación que por sus compatriotas varados. ¿Será que Sánchez, el héroe inesperado, logrará el milagro? ¡Crucemos los dedos! (y recemos para que no se corte la luz en la embajada).
Un año de asilo en la embajada argentina en Caracas: la oposición venezolana pide la mediación de España
La crisis diplomática entre Argentina y Venezuela, tras el reconocimiento de Javier Milei a Manuel González Urrutia como presidente electo, ha dejado a cinco colaboradores de la oposición venezolana asilados en la embajada argentina en Caracas durante un año. Ante la falta de avances y el deterioro de las condiciones, María Corina Machado, líder opositora, solicitó la intervención del gobierno español para mediar entre Milei y Nicolás Maduro y conseguir salvoconductos que permitan la salida segura de los asilados.
La solicitud a Pedro Sánchez
María Gabriela Olavarría, representante de Machado en España, entregó una carta al Ministerio de Exteriores español solicitando la mediación diplomática de Pedro Sánchez. La petición busca que el gobierno español, que ya asiló a González Urrutia, interceda ante Maduro para garantizar la seguridad de los cinco opositores: Pedro Urruchurtu, Magallí Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos y Omar González. Además, se pidió la coordinación con Brasil, que vela por los intereses argentinos en Venezuela, para realizar una visita humanitaria a la embajada y constatar el estado de los asilados.
Un limbo diplomático y la desesperación de los asilados
Desde agosto de 2024, la embajada argentina en Caracas se encuentra sin personal diplomático, tras la ruptura de relaciones entre ambos países. Los asilados enfrentan condiciones precarias, con cortes de servicios básicos como electricidad y agua, y dependen de la ayuda del partido de Machado para su alimentación. La situación del gendarme argentino Nahuel Gallo, detenido en diciembre pasado, agrava la crisis. Mientras tanto, el gobierno argentino, a pesar de los reclamos, ha mostrado una limitada capacidad de acción para resolver la situación, generando un clima de incertidumbre y desesperación. La mediación española se presenta como una posible salida a este complejo escenario.