Macri tiró flores a Milei, pero le clavó un par de espinas al mismo tiempo… ¿será que le gusta el aroma a dólar, pero no tanto el de león rugiendo?
Defendió la Ciudad como si fuera un potrero propio: «Acá se produce, señores gobernadores, ¡no somos solo cafés con medialunas!».
Habló de «equilibrio fiscal» y tiró palos a la austeridad libertaria… ¿se viene interna PRO-Libertarios? ¡Preparen el pochoclo!
Y, como frutilla del postre, anunció un nuevo subte… después de 25 años. ¿Será que la línea F finalmente verá la luz o solo quedará en promesa electoral póstuma?
## Macri entre elogios, palos y anuncios en la Legislatura porteña
En la inauguración de las sesiones ordinarias de la Legislatura porteña, el jefe de Gobierno, Jorge Macri, ofreció un discurso con un variopinto abanico de tonos. Arrancó con elogios a Javier Milei por «el buen trabajo que ha hecho» para «ordenar la macroeconomía» y la «esperanza» que genera en los argentinos. Pero rápidamente cambió el tono para apuntar contra los gobernadores que, según él, afirman que «en la Ciudad no se produce nada».
«Uno de cada cinco pesos de este país se producen acá», sentenció Macri, destacando el aporte del 20% al PBI nacional y remarcando que la Ciudad «no es sólo servicios sino que es industria, producción, creatividad, exportación». En una clara defensa de la gestión porteña, afirmó que practican «un culto del equilibrio fiscal» y que no necesitan que les «enseñen cómo hacerlo», en una indirecta al discurso de austeridad del presidente Milei. «Se puede ser tan eficiente como eficaz cuando, en vez de querer eliminar el Estado, se gestiona con austeridad, prudencia y responsabilidad», disparó.
### Obra pública, inseguridad y la «batalla cultural»
Macri anunció la aceleración del Plan Hidráulico y la construcción de una nueva línea de subte después de 25 años. Justificó la demora argumentando que necesitaban «llegar al gobierno, planificar, verificar los planos» y que el país antes «no tenía la certeza de tomar endeudamiento para una obra tan relevante». En este punto, volvió a referirse a la gestión de Milei, afirmando que la «macro» actual permite encarar estas obras con «recursos propios». «No hay especulación, hay seriedad», aseguró.
La inseguridad también ocupó un lugar central en su discurso. Macri destacó que «cruzando la General Paz, la delincuencia avanza sin control» y responsabilizó al gobernador Axel Kicillof por no asumir «seriamente la lucha contra el crimen». Sobre la situación de presos en comisarías porteñas, aclaró que «mientras los delitos sean nacionales, los presos son del Servicio Penitenciario Federal» y que la Ciudad está construyendo una cárcel para solucionar el problema.
Finalmente, Macri habló de la inclusión y la «batalla cultural» en la Ciudad, haciendo referencia a su propia discapacidad motriz y a la necesidad de derribar prejuicios. «Amo esta Ciudad y la forma en que los porteños sienten su Ciudad», declaró, destacando la convivencia de diferentes manifestaciones como la Marcha del Orgullo y la del Niño por Nacer. «Acá abrazamos la libertad de la diferencia y convivimos en la diversidad», concluyó. Además, envió un mensaje de apoyo al Papa Francisco por su salud, a quien llamó «nuestro querido Papa porteño y argentino». Reivindicó el reclamo por la coparticipación ante la Corte Suprema.