Milei sufre un nuevo revés político: Macri y Cristina se unen para rechazar sus candidatos a la Corte
En una sorprendente muestra de unidad, los bloques de senadores de Cristina Kirchner y Mauricio Macri se aliaron para votar en contra de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, propuestos por el presidente Javier Milei para la Corte Suprema. Este es el segundo episodio en quince meses de gestión donde los ex mandatarios coordinan acciones en contra del oficialismo.
Una alianza inesperada con consecuencias significativas
La estrategia de Macri, aunque con menos representantes, resultó efectiva. Dos senadores del PRO, junto con 33 del peronismo, dos radicales y un ex libertario, alcanzaron el quórum necesario para rechazar los nombramientos. Este escenario replica lo ocurrido en agosto pasado, cuando el macrismo contribuyó a la derogación de un DNU que asignaba fondos a la SIDE, dirigida por un allegado al asesor presidencial Santiago Caputo, figura resistida por Macri.
Si bien el PRO ha colaborado previamente con el oficialismo en temas como el financiamiento educativo y el aumento jubilatorio, la actual contienda electoral en la Ciudad de Buenos Aires ha agudizado las diferencias entre Milei y Macri. Las críticas del ex presidente a la hermana del actual mandatario, junto con los fallidos intentos de Caputo por postergar la sesión, evidencian la creciente tensión.
El rol de la vicepresidenta y la interna en el oficialismo
Mientras Milei se encontraba en Estados Unidos, la vicepresidenta Victoria Villarruel, en ejercicio de la presidencia, quedó en el centro de la controversia. Versiones indicaban que Villarruel habría ordenado al presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, no dar curso al pedido de postergación de la sesión. Si bien desde el entorno de la vicepresidenta confirmaron una reunión con Abdala, aclararon que la misma se produjo cuando la sesión ya había comenzado.
La interna entre Milei y Villarruel, que ya se había manifestado en episodios anteriores, vuelve a ser un factor clave para entender la falta de cohesión en el oficialismo. Mientras tanto, la cuenta atribuida a Caputo en la red social X y la diputada Lilia Lemoine apuntaron contra la vicepresidenta, acusándola de operar políticamente desde su despacho en el Senado.
